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Alejandro V. García

¡Con gallardía!

EN una cosa tiene razón Manuel Chaves: el Partido Popular debería acudir a los tribunales y denunciar al vicepresidente tercero por todas las atrocidades que le achacan. Por todas y por unas pocas más. Acusar es gratis y, quién sabe, quizá acusando, acusando un día suene la flauta y si no cae por prevaricación caerá por tráfico de influencias o, no sé, por pecar contra el noveno mandamiento. El catálogo es inmenso, tan inmenso como el Código Penal. Pero Javier Arenas y Antonio Sanz se empeñan en no traspasar el áspero estadio de la bronca parlamentaria y se dan por satisfechos con el triste fruto de la avalancha de descalificaciones y su efímero rastro en las páginas políticas de los periódicos. ¿Por qué son tan pacatos con su archienemigo? ¿Por qué no lo llevan al juez?

El PP debería ser más ambicioso y no conformarse con esos fatuos bochinches que organiza unas veces en el Parlamento andaluz, otras en el español o en el Senado. ¡Hay que llegar hasta el fondo! Si Iván Chaves y su padre han urdido una red de cobro comisiones y el PP guarda pruebas tiene la obligación moral de denunciarlo. Si papá Chaves ha amañado expedientes de regulación de empleo fraudulentos también. Y si ha estado de tapadillo en el asalto contra Ben Laden, lo mismo, a denunciar.

¿Por qué no lo hace? Quizá porque sabe de antemano que cualquiera de sus recientes denuncias está condenada al archivo, que es el limbo a donde van a parar la mayor parte de los conatos para politizar la justicia. O quizá porque prefiere el éxito pasajero de un titular a un laborioso pleito sin futuro. En ese llevan razón: los réditos de las rechiflas parlamentarias se cobran al instante y es ahora, a las puertas de la campaña electoral, cuando conviene acumularlas. Otra más. El senador y presidente del PP de Granada, Sebastián Pérez, se ha abonado también a torpedear Cajagranada por una supuesta reunión de sus directivos con el mentado Iván Chaves. Pérez, sin embargo, no rompe con Cajagranada. ¿Por qué no devuelve la vicepresidencia que ocupa su partido?

Si no hay denuncias vamos a tener que pensar que es una burda estrategia. Ahí están, por ejemplo, todas las acusaciones por la supuesta falta de celo en la persecución de los terroristas. En este caso, además de ir a los tribunales, el PP debería romper de inmediato el pacto antiterrorista. Es incomprensible que los conservadores sigan siendo socios de un partido que pone en libertad a los terroristas más sanguinarios para cumplir quién sabe qué pactos diabólicos.

Venga, chicos, ánimo. A denunciar a Chaves por los ERE y por nepotismo. Huid de Cajagranada con la cara muy alta. Y romped el pacto que ha llevado a ETA a su final. ¡Con gallardía y con dos huevos duros!

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