Los hosteleros de Jerez han tenido que recurrir a métodos tradicionales, como las velas, para iluminar las vías públicas en las que se encuentran sus establecimientos. La ciudad tiene sus calles y plazas a oscuras (son ya mil los puntos de luz apagados o desconectados) desde que la empresa concesionaria del alumbrado público, UTE-Jerez, decidiese abandonarlo ante el impago continuado del Ayuntamiento. Esta circunstancia se produce precisamente en un momento en el que la ciudad es escaparate mundial del flamenco, ya que se está celebrando el Festival de Jerez, que atrae a miles de participantes y visitantes de todo el mundo. En la imagen tomada anoche, dos empleados del bar 'El Tabanco', en la céntrica plaza Rivero, encienden unos farolillos y unos cirios para poder iluminar las mesas de su establecimiento.