Aprieta que queda poco. Último esfuerzo, que las vacaciones están ahí ya. Que no se te olvide el libro. Mañana te levantas antes y repasas un poco. Dios, papá, qué sueño. Anda, que ya queda menos. Concentrado, eh, y a pensar en las respuestas. No pongas lo primero que se te ocurra. ¿Ya has terminado de estudiar?, ¿qué pronto, no? Mira que te la juegas, hombre. ¡Qué jartura! Ea, se le ha olvidado aquí el cuaderno. Si es que no puede ser... ¿Cuántos años llevamos así? Es como el Día de la Marmota pero repetido nueve meses. Hay padres, sí, que estamos locos por que lleguen las vacaciones escolares. Por los niños y por nosotros. Para cambiar el paso, entrar en modo relax, pensar ya en el ocio sin prisas y guardar el despertador en el fondo de un cajón. Y coger fuerzas para septiembre, cuando el primer timbrazo del móvil nos despierte del sueño del verano y nos devuelva a la realidad.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios