EN un visto y no visto estas cartas desde Manila están llamadas a llegar en latas, bajo el nombre cortos desde Manila. El diario más filipino de entre todos los que se publican fuera de este archipiélago sigue arrojando a la pantalla de mi ordenador una alegría detrás de otra. La tarea es vestir en condiciones a otra pantalla, la internacional de Alcances 2011 y para ello la empresa ha comprometido el correspondiente apoyo en forma de patrocinio. Entre esto y que el domingo la selección nacional ha metido cuatro goles a Sri Lanka, uno de ellos marcado por el andaluz Ángel Guirado estoy que me salgo de mi pellejo.

Lo que allí son mazazos a miles de kilómetros son buenas noticias. Esto debe ser lo que llaman una lectura perversa de los hechos, la curvatura espacio tiempo o que la risa va por barrios. Cierto, mucha Física tendremos que estudiar para entender por qué en la Bahía de Cádiz esa curvatura siempre va hacia abajo. Lo mismo desconocemos que hay un agujero negro que pudiera absorver a más turistas que 'La Pepa'. Aunque para ser negro el boquete está considerablemente iluminado y nadie va a tientas al solar de Delphi o a la casa Pinillos. Se ve que la luz cae del lado del espacio y oscurece la línea del tiempo. Avanzamos dando palos de ciego. Que cambien estas ecuaciones porque son tan enreversadas que sospecho que dicen que dos más dos es igual a todo para mí y un mojón para ti. O que Cádiz es igual al producto de Grecia y gracia. Es decir, Gg.

A los destinatarios de la carta, tres mensajes, a Antonio Castillo y las mentes de Alcances, gracias por el detallazo de nuestros documentales. A Francisco Menacho y Emilio Aragón que traigan para Cádiz todo lo que puedan. Y a estos señores de Visteón con cara de no haber pitado nunca con su coche que se conduzcan de otra forma por la vida haciendo las cosas por derecho. Bastante deben saber ellos de cables para esperar a que su embajada les eche uno. Ya sabemos cómo son esos cables y sus alcances.

P.D. Los cables son para el puente y las catenarias, para la Junta