Navidad sin blanca

BLANCA Navidad, cuyo título original es White Christmas, es el nombre de una canción navideña que en 1942 ganó el Óscar a la mejor canción original al aparecer en la película Holiday Inn (en español se tradujo de forma particular y la letra comenzaba con "Oh blanca Navidad, sueño, y con la nieve alrededor…"). Cantada por Bing Crosby su autor fue Irving Berlin, que nació en lo que ahora es Bielorrusia, por lo que se entiende el título de la canción ya que para él en Navidad había nieve, cosa que no pasa ni en Cádiz ni en Belén a pesar del polvo de talco que se echa en los portales.

La expresión "estar sin blanca" significa que no se tiene dinero, y por eso una Navidad sin dinero será una Navidad sin blanca, y es lo que ocurre cuando desaparece la paga extraordinaria de diciembre.

No creo que sea correcto llamarla paga extraordinaria. De hecho el sueldo de un trabajador es una cantidad que se divide en pagas. En muchas ocasiones se consideran catorce pagas. Como sólo hay doces meses, en algún mes se debe cobrar más de una paga. Por eso no es algo que se cobre de forma extraordinaria, que dicho de esta manera parece que sea un aguinaldo.

De lo que se trata es de una parte del salario de un trabajador como cualquier otra paga. Eliminarla no es retirar algo que se dé de forma magnánima, sino reducir el sueldo. Además, el destino de una paga extraordinaria no es un gasto extraordinario, sino tratar de pagar los gastos ordinarios de una familia.

Este año hay que ser especialmente cuidadoso con los más pequeños en las fiestas navideñas. Los niños que esperan la llegada de los Reyes Magos recibirán con ilusión cualquier regalo, y los que esperan a la crisis no se van a sorprender por lo que venga. Una forma de sobrellevarlo es pagar el recibo del teléfono o de la luz, por ejemplo, y después envolverlo en papel de regalo para abrirlo el día de Reyes. Y es que con los recortes salariales, poder pagar los gastos ordinarios ya es una cosa extraordinaria. "Oh, Sin blanca Navidad, sueño…".