Notas al margen
David Fernández
Del cinismo de Sánchez a la torpeza de Feijóo
ESTE es un verbo que últimamente ha alcanzado un alto grado de aceptación. Del mismo modo, la sustantivación de este verbo ha dado lugar a la aparición de una palabra, matización o matizaciones, que se ha introducido en nuestra habla cotidiana de una forma fulgurante. Sea como fuere se considera una palabra amable y clarividente, pues solo pretende precisar o señalar las diferencias de algo. Me parece por si misma, una palabra con bastante sentido democrático, pues mediante su diligencia se pretende añadir una nota u observación a una explicación para precisarla. Esta declaración se puede hacer por iniciativa propia o por el requerimiento de algún interlocutor.
Toda palabra que aparece en el lenguaje con una cierta frecuencia debe su multiplicidad a su fácil comprensión y por ende a su alta utilización por la sociedad. Esta palabra que estamos manejando se manifiesta sobradamente con aquellas premisas en el ámbito político. De esta forma, no es extraño que ante la exposición de un tema público por parte de un ciudadano seguidamente aparezca algún participante que desee una matización de lo que se propone. Esto presupone dos consideraciones diferentes. Por un lado, la del exponente, que internamente piensa que si ha expuesto algo de forma global es porque no consideraba la necesidad de una mayor explicación, unificado a un deseo irrefrenable de conocer la intencionalidad de la pregunta. Sin embargo no creo que sea necesario pensar en una intención demoníaca, sino en un proceso democrático, ya que consideramos que en la democracia la claridad en las decisiones políticas debe ser una cuestión prioritaria.
Por otro lado, la responsabilidad del interlocutor también debe ser considerada porque la petición de una aclaración no debe ser una estrategia política sino una forma convencida de actuación. No es cuestión de ganar tiempo sino de ganar credibilidad. Por todo esto, la información, discusión y negociación de las decisiones políticas deben ser objetivos máximos para que así las disposiciones globales no se entiendan como imposiciones sino como soluciones.
También te puede interesar
Lo último