¿Qué va pasar en Cádiz en 2013? Eso preguntaban algunos ilusos. ¿Pues qué va a pasar? Lo de siempre en Cádiz. Que vamos a celebrar el Bicentenario Chiquito, los Jartibles del Trece. Esto es como todo. Cuando llega el Carnaval, se organiza un botellón el sábado y un domingo de fiesta para el forasterío, hasta les montan una cabalgata. Es cuando dicen que vienen medio millón de visitantes a Cádiz, cosa prácticamente imposible, pues en Cádiz no caben medio millón de personas ni con uno encima de la otra. Pasa el domingo y llega el lunes, que es la fiesta de Cádiz. Es cuando el gadita sabio sale a ver los coros, las ilegales y demás. No contentos con lo cual, hay un domingo de Piñata que es el primero de Cuaresma; y después el Carnaval Chiquito o día de los Jartibles, que es cuando la chirigota ilegal del Gómez y Emilio Rosado se luce en la Torre Tavira o San Agustín. Chirigota ilegal que luego incluso hace sus galas, como pasa con todo lo ilegal en Cádiz, que se luce como si nada.

¿Y la Semana Santa? También tenemos nuestros Jartibles capillitas (y entiéndase bien, pues me incluyo), que estamos con procesiones extraordinarias todos los años, y con una Magna en el 2012 para conmemorarlo como Dios manda, pues no sólo de La Pepa vive el hombre. Y en el Corpus, además del gran día de la procesión, está también el Corpus Chiquito, que sale de San Antonio un jueves por la tarde, y hay alguno más en su barrio, a modo de Jartibles o lo que sea. En Cádiz hay todo tipo de jartibles, nunca nos parece bastante.

Con el Bicentenario ha pasado lo mismo. En cuanto se ha visto que Pepiño no iba a tener ni una obra a tiempo, ni el AVE, ni el puente de La Pepa (que el Pepé dice que es hijo suyo), ni ná de ná, se está organizando ya por el Twitter, por el Facebook y por esos sitios, los Jartibles del Trece con el Bicentenario Chiquito, en el que todos los gaditas podrán disfrutar de las grandezas finales de este evento. Todo llegará con un poco de paciencia, virtud tan gaditana.