He leído que por fin ya tenéis nuevo gobierno en España. Ha tardado, pero supongo que ha merecido la pena. Nada menos que un gobierno de coalición social comunista. El primero de la democracia.
—Sí, Erika, un "nuevo frente popular", como explicaba yo hace pocos días en un artículo de otro periódico. Una repetición del de la segunda república española.
—Pues aquello no acabó muy bien, según tengo entendido. Una tremenda guerra fratricida. Las dos Españas de Antonio Machado.
—Efectivamente, si lees un poco de su historia verás cuántas elecciones en cinco años, cuántos presidentes de la república y de gobierno, el golpe de estado de la izquierda en 1934 en Asturias y Cataluña con más de 1.500 muertos y el definitivo de Franco en 1936.
—¿Tú crees que se parece la situación de 1931 a la actual?
—No, Erika, no digo que se parezca, digo que hay algunas similitudes y ojalá no pase de ahí.
—Tenéis un Ministro de Justicia gaditano. ¿Lo conoces?
—Si. Coincidí con él en alguna tertulia en televisión hace más de cuatro años. Es un hombre de partido. Ya sabes aquello de que “por sus hechos los conoceréis”, habrá que esperar un poco a ver qué reformas de la justicia propone.
—Pues la justicia española, a juzgar por las resoluciones sobre el "procés" catalán de la justicia belga, no pasa por el mejor momento.
—Erika, la justicia belga no es una referencia, no cumplen sus compromisos con la euroorden, tampoco extraditaban a terroristas del IRA o de ETA.
—Pues ya verás cómo el nuevo gobierno pronto hace cambios importantes en los órganos judiciales españoles, Jaime.
—Bueno, ya se están produciendo, pero dudo que sean en la buena dirección. Como decía Alfonso Guerra hace unos años: "Ha muerto Montesquieu". La ministra de Justicia anterior pasa a Fiscal General y hace unos meses se hicieron cambios en la Abogacía del Estado para favorecer a los presos catalanes. No parece muy democrático. ¿Dónde ha quedado la división de poderes?
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