HAY que tener verdadera habilidad policial para denunciar a 46 personas al mismo tiempo. No se ve otra cosa igual desde Fuenteovejuna y su unánime inculpación. Y no digamos de la uniforme resolución judicial con ese arresto domiciliario de dos días. Debe ser una sentencia digna de sentar precedente entre el resto de los magistrados, que podrán solventar la eterna lentitud de la justicia con este tipo de culpabilidades colectivas. Desde que este equipo de gobierno descubrió su gusto por dar un escarmiento a quienes protestan, con aquella polémica detención del ciudadano italiano, parece haberle cogido gusto a eso de aplicar mano dura: incidentes de la Cruz Verde, del carnaval chiquito, de pasquines pegados por las esquinas o de las limpiadoras de los colegios. Como el subdelegado con Derechos Humanos. Igual les vendría bien un poco de mano izquierda.