L A Cofradía de Pescadores de Motril ha hecho realidad los anhelos de un científico soñador empeñado en transferir su conocimiento a la sociedad. El proyecto que el profesor Enrique Montero bautizara 'Aguas Litorales Limpias y Solidarias' ha llegado a buen puerto.

Y es que aunque no suele ser lo habitual, hay veces en las que la ciencia se imbuye tanto en la realidad social que la perfusión es perfecta; y claro, ganamos todos.

Hace días presentamos en la Costa Tropical los resultados de un proyecto que nació en la Costa de la Luz, pero que tuvo que migrar a levante porque en Cádiz no encontró puerto de acogida.

Los objetivos eran ambiciosos: sacar a flote al sector pesquero del litoral, gestionar los residuos de la actividad pesquera, registrar el caladero, analizar su estado y aprovechar el valioso pescado que el mar genera pero que nuestra estúpida sociedad rechaza.

Ha sido un año de esfuerzo diario de pesca, de tediosa recogida de residuos, de actividades divulgativas, análisis de datos y reparto de pescado fresco a personas necesitadas que, no obstante, ha arrojado resultados espectaculares: la recuperación social de los 'malvados' pescadores, un mejor conocimiento de los caladeros, la conservación del litoral y el tributo de Neptuno devolviendo la honra al jurel y la caballa para alimentar a los más desfavorecidos.

En tan sólo un año, los pescadores del Puerto de Motril han recogido de sus redes 47.000 objetos residuales, que han clasificado y separado para su reciclaje y valorización. En este período, los mismos pescadores han entregado 19.603 kilos de pescado fresco al Banco de Alimentos de Granada, distribuyéndolo entre 145 centros sociales de 50 municipios granadinos. Los Sistemas Integrados de Gestión, por su parte, han valorizado las 16 Tm. de residuos rescatados del mar y están actualmente diseñando una estrategia para su minimización.

www.ecopuertos.es está consiguiendo mejorar la economía de los pescadores artesanales, crear empleo en el litoral, disminuir el esfuerzo pesquero y reducir la presión sobre los caladeros.

Pero nada hubiera sido posible sin la decidida apuesta del patrón mayor de la cofradía, Ignacio López Cabrera, áncora fundamental de un proyecto pionero en Europa que ya busca nuevos puertos que deseen amarrar en sus norays este inteligente modelo de gestión pesquera.

Dicen que los amigos que se hacen en la mar duran toda la vida. La bonita singladura del científico y el pescador ha tejido una red de esperanza que debemos calar en el pueblo andaluz para recuperar su identidad marinera, sostenible y solidaria.