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El Alambique

antonio / muñoz Cuenca

Don Pedro

EN la historia, en la política, en los acontecimientos diplomáticos y mundanos, en familias de abolengo real y en fin, en todo aquello que aparece con la pátina de poder, dinero y alcurnia, el nombre de Pedro aparece muchas veces como primera autoridad garante y principal factótum de poder de este tinglado. Es un nombre muy histórico.

Parece que este sustantivo imprimía carácter a la persona o personas que lo llevaban. Si repasamos un poco la historia fueron grandes entre otros Pedro I zar de Rusia y toda su saga de sucesores; Pedro rey de Yugoslavia; Pedro de Portugal; Pedro Claver; Pedro Nolasco; Pedro Salinas; Pedro rey de Castilla; Pedro el Cruel, etc, etc, etc.

En los momentos presentes, el nombre de Pedro parece que ha decaído un poco y le falta un pelín de su antiguo esplendor.

Hemos tenido en la provincia de Cádiz un político llamado Pedro Pacheco. Ha sido alcalde de la ciudad más importante y más grande de la provincia: Jerez de la Frontera. Durante casi treinta años ha estado al frente de esta ciudad y la verdad, para los que a veces la visitábamos la puso primorosa y era una sensación sana sentirte en una ciudad tan hermosa y cuidada. Nos preguntamos que hace Pedro en una cárcel encerrado. Parece ser que hay una contradicción profunda entre Pacheco como gestor de una ciudad, como político y otra como persona pues a veces el carácter de un ser humano le hace cometer desaciertos y errores. Por otra parte, tal vez o presuntamente esté pagando otro tipo de tropiezos y despropósitos. Ustedes ya me entienden.

Cuando se está encarcelado, lo más importante es curarse, aliviarse, soslayando la ansiedad y la depresión. No es bueno estar en una cárcel sin libertad que es el don más preciado del hombre. Espero, por las veces que lo traté y porque en un tiempo fuimos compañeros de partido, que pase pronto este trago amargo y que se apoye en su familia y amigos, ya que permanecer ahí es una alteración de todo su sistema de vida y quizá lo más sabio sea asumir de una vez por todas que uno es un tipo débil y fuerte al mismo tiempo.

Ánimo y un abrazo de un compañero andalucista.

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