Doctor José de Lorenzo y Hernández

Señor, señora o señores Gil-Olarte Márquez: Por casualidad ha caído en mis manos el libro Figuras médicas de la historia de Cádiz, 1900-1950. Leyéndolo, he podido comprobar el pobre recuerdo que ha tenido usted hacia el gran médico y excelentísima persona que fue el doctor don José de Lorenzo y Hernández. Su gran humanidad hacia todos los pobres y desahuciados de esta vida incluso le hacía olvidar su condición de padre, y las pocas pesetas que llevaba en el bolsillo las daba a quien las necesitaba.

¿Sabía usted que a los enfermos de tuberculosis y de enfermedades del estómago les pasaba medicamentos y alimentos, como leche, huevos y otros reconstituyentes, porque sus familiares no tenían recursos para esa sobrealimentación necesaria para su recuperación?

¿Sabía usted que se desplazaba hasta Astilleros Españoles, en Cádiz, en una bicicleta comprada pieza a pieza y que ejercía de practicante en beneficio de todos aquellos que no podían desplazarse hasta el botiquín de los astilleros, así lloviese o ventease?

¿Sabía usted que terminó la carrera de Medicina y Cirugía a los 20 años de edad, siendo el médico más joven de todos los tiempos y el mejor alumno de su promoción y siguientes, según el decano de la Facultad de Medicina de Cádiz?

¿Sabía usted que luego se especializó en enfermedades de Pulmón y Corazón y que fue el primer médico que utilizó el neumotórax con los desahuciados de grandes médicos, consiguiendo maravillosos resultados?

¿Sabía usted que fue el primer socio fundador de la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE) en Cádiz?

¿Sabía usted que ganó la Medalla al Mérito Civil en la Retaguardia, con Distintivo Blanco, por su labor prestada durante la Guerra Civil como médico de empresa en los Astilleros de Cádiz?

Con motivo de aquella distinción, con mucho arte, se dijo a sí mismo: "Después de tanto trabajo me tengo que comprar la medalla. Si hubiese sido otro, ya se la hubiesen regalado".

¿Sabía usted que parteaba a las mujeres del campo llevándose las noches y parte del día ayudando a venir al mundo a mellizos y que volvía a casa cansado, pero satisfecho de haber logrado dos vidas y sólo haber obtenido a cambio 300 pesetas, porque su condición humana no le permitía cobrar más, cuando otros no bajaban de 3.000 pesetas por un parto normal?

¿Sabía usted que diariamente se sentaba a su mesa a comer con él un mendigo llamado Malavía? ¿Sabía usted que esa gabardina que a usted le parece tan original, si no ridícula, era como otra cualquiera y la única que tenía por entonces, y que se la regaló a un mendigo que encontró empapado en la calle y él se quedó a cuerpo?

¿Me puede usted decir en qué fuente se informó sobre este excepcional y gran personaje, a quien aún 38 años después de su fallecimiento muchas personas siguen recordando?

Le ha hecho usted un muy pobre e inmerecido recordatorio. Si hubiese sido rico y poderoso quizás usted se habría recreado en su biografía, pero fue un pobre y gran señor que se interesaba por sus enfermos y en hacer el bien a los demás, aun en contra de sí mismo y de los suyos. Usted no le conocía en absoluto. Y mejor hubiese sido no acordarse de él ni de su original gabardina, que sirvió para que se cubriese otro más necesitado que él.

Hay muchas cosas más que podría contarle sobre mi marido, el doctor don José de Lorenzo y Hernández, pero es mejor dejarlo así y que Dios juzgue a aquellos que tan mal lo reconocieron.

Quizá algún día alguien mejor informado caiga en la cuenta de quién realmente fue. Y la ciudad en la que se dedicó a hacer el bien le dedique el homenaje que tanto se merece.

[José Lorenzo Hernández aparece en Figuras médicas de la historia de Cádiz. 1900-1950 (Familia Gil-Olarte Márquez. Sevilla, 2001) en una ficha con una foto, posiblemente de la orla de su promoción, en la que se registra su número de colegiado (181), la fecha de colegiación (1 de agosto de 1929), su lugar de nacimiento (Cabra -Córdoba- 16 de marzo de 1906), el año en que terminó la carrera (1929) y su especialidad (Medicina general. Pulmón y corazón). En el apartado de "trabajos" consta como "médico de guardia del Hospital de Mora y médico de empresa de Astilleros Gaditanos y Vapores Mediterráneos". La ficha se cierra con un apartado dedicado a "su personalidad" en el que consta escuetamente: "Caracterizado por su figura y su singular gabardina"]