Después de más de 8 meses organizando la primera fase de la campaña humanitaria "Esperanza para Haití" en estos momentos nos encontramos en pleno vuelo a Santo Domingo, en el vuelo IB6501, son las 17.10, hora española. La misión ha empezado con 60 toneladas abordo. Ojalá todo vaya bien.

Pero hubo un antes. El día anterior al vuelo, nos habíamos reunido los siete miembros del grupo en Madrid para analizar y organizar los últimos preparativos antes de coger el vuelo rumbo a Haití. Recibimos algunas llamadas estando en la capital para avisarnos de las posibles dificultades que nos podríamos encontrar en la frontera. Parece ser que se han endurecido las medidas para pasar ayuda humanitaria por la frontera de Malpasse, y ello puede hacernos perder algo de tiempo, pero tras hablar con nuestros contactos en Haití y Santo Domingo, éstos nos tranquilizaron al asegurarnos que las cosas no están tan mal como nos las cuentan.

Sin embargo, algo nos hizo estar en alertas. Nos habían ofrecido dejar la carga en Santo Domingo para que la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo) se hiciera cargo de ella y enviarla a Puerto Príncipe en el momento que ellos considerasen oportuno. Pero nuestra intención era, y es, hacer llegar la ayuda que tantos meses nos ha costado conseguir y entregarla mano a mano. No nos vamos a rendir tan fácilmente pese a las tremendas dificultades que parece nos vamos a encontrar en este viaje.

Durante el trayecto, nos ha recibido el Comandante de vuelo al enterarse de que íbamos hacía Haití en ayuda humanitaria. Tras felicitarnos por nuestra iniciativa, nos ha comentado que se encontraba cerca el huracán Thomas, pero que era pronto para saber cómo se iba a manifestar en los próximos días. Si se dirige en la misma dirección que ahora, pasará cerca de Haití. Él nos aconseja que nos esperemos unos días antes de pasar la frontera, pero si por el contrario cambia de rumbo hacia el sur, pasaría el peligro. En las próximas horas estaremos muy pendiente del tiempo. Son inconvenientes que no se pueden prever.

Pero volvamos al principio. En el mismo vuelo, nos hemos encontrado con un grupo de cirujanos sevillanos del hospital Virgen del Rocío, de Sevilla. Se alegraron al encontrarse con compatriotas que compartían destino. Estuvimos hablando durante todo el vuelo y pensamos donarle parte de la carga que tenemos de medicamentos, nadie mejor que ellos sabrán darle un buen uso.

Tenemos previsto llegar a las 15:45, hora local de Santo domingo, por lo que nos queda toda la tarde para ir preparando varias gestiones. En primer lugar, hemos quedado con el Padre Félix, que tiene a su cargo una comunidad religiosa en Haití y posiblemente será en sus instalaciones donde nos instalemos con la ayuda que hemos conseguido reunir.

Nos va a presentar a Irania, que es una señora que al parecer tiene bastante soltura con todo lo concerniente al "papeleo aduanero", y se hace llamar 'La Negociadora'. Esto ahora mismo es lo que más nos preocupa, ya que, como decía, se han endurecido un poco las medidas referentes al trámite aduanero. El Padre Félix e Irania, tienen contactos con empresas de transportes y nos van a ayudar también a negociar el alquiler de varios camiones para la carga, que ahora se encuentra en la aduana del Aeropuerto de Santo Domingo.

Esperamos pasar la frontera el lunes, ya que el domingo no está abierta la aduana del aeropuerto y no podemos despachar la mercancía. Ya era un factor con el que contábamos.

En este primer día, todo ha salido como esperábamos, el grupo está ilusionado y con ganas de que llegue el lunes. En Santo Domingo hay unos 30 grados de temperatura y ha llovido un poco, pero en general el tiempo es agradable.