LOS números cantan; cuatrocientos cincuenta deportistas de treinta y cuatro países, más de un centenar entre familiares y técnicos y otros cincuenta empleos directos, son las cifras que ha dejado la Semana Olímpica Andaluza, uno de los dos eventos deportivos de mayor nivel que organiza la Federación Andaluza de Vela en los meses de temporada baja, en lo que a Turismo se refiere.

El balance es fácil, un evento de esta magnitud tiene un importante impacto positivo en la economía de la ciudad que lo acoge, así lo reflejaría cualquier informe oficial.

Por una parte está el gasto que corresponde a los participantes -en alojamiento, restauración, comercio, transporte, ocio, etcétera- y por otro, los gastos de organización -contratación de servicios, publicidad, trofeos, etcétera-.

Si cuantificamos la totalidad del gasto asociado a la regata -tanto el gasto turístico de los participantes como el resto de gastos de organización-, así como sus impactos económicos sobre la producción, la renta y el empleo de la economía portuense, el resultado sería para pensárselo y, de cara a próximas ediciones, aumentar el interés por este deporte en tanto en cuanto su desarrollo se traduce directamente en riqueza para nuestra ciudad y para la provincia.

Si a todo esto añadimos el impacto del evento en los medios de comunicación -que también se traduce en un impacto económico- se confirma que el deporte no es solo salud, sino también una fuente de riqueza.

Solo a través de las redes sociales, con más de cuatrocientas mil visitas al alojamiento del evento, la Bahía de Cádiz y la ciudad ha viajado por el mundo a través de sus participantes.

Con la organización de estos eventos, la Federación Andaluza de Vela ha conseguido, no sin esfuerzo, desestacionalizar la oferta aprovechando un medio que nos viene dado a los que aquí vivimos, pero que personas de países lejanos buscan para poder desarrollar su deporte preferido, en este caso la Vela.

Ahora la pregunta es si hemos sabido aprovecharnos de ello, si nos hemos preocupado por la imagen que ha dado nuestra ciudad y, sobre todo, si hemos hecho algo para enganchar y entretener a toda esta gente que hacen más que deporte, también comen, beben, se divierten, aman la cultura y gustan de las cosas bonitas, en fin, lo que todo el mundo. Y la respuesta es rotunda, NO, una vez más, la ciudad ha estado de espaldas, pero quizás es que nada de esto se sabía (¡!!). En fin, creo todos deberíamos pararnos a pensar en esto, incluidos y sobre todo los que estos días se han sentido incomodados porque no podían aparcar tan fácilmente como de costumbre.