Un grupo de propietarios de chiringuitos de playa de Cádiz lleva tiempo esperando una resolución por parte del Ayuntamiento que les aclare si pueden tener o no sus establecimientos abiertos durante todo el año. Burócratas municipales les exigen algo así como un informe sobre la dinámica de las mareas. Y ahí está el tío. Han dejado ya sobre la mesa de los técnicos del Ayuntamiento ese informe que, supongo, no les habrá salido gratis, por cierto. Pero aún así, siguen esperando y no saben si, ellos que quieren, puede seguir trabajando. Ellos y los empleados que tienen a su cargo. Y las administraciones siguen y siguen buscando suelo a lo largo y ancho de la provincia para que los empresarios puedan establecer sus negocios, como si aquí sobraran los negocios y los empresarios con ganas y con pasta para invertir en Cádiz. Y se quejan de que hay fuga de cerebros e ideas. Como 'pa' quedarse.