Esta frase lapidaria, “Lo de Cádiz es lamentable”, se la debemos al consejero de Justicia de la Junta de Andalucía, José Antonio Nieto. Hay que tener en cuenta el motivo por el que fue pronunciada. Se refería a la Ciudad de la Justicia. Y, más concretamente, a la decisión de darle carpetazo por la Junta, cuando gobernaba el PSOE, al proyecto que ya estaba aprobado para construirla en el solar de Tolosa Latour. Aquel proyecto tuvo un desarrollo espantoso. Procede de los tiempos en que los Juzgados estaban en situación tercermundista en la antigua Cárcel Real, a finales del siglo pasado, y el posterior traslado a los bajos del estadio Carranza. La Junta, cuando la presidía Manuel Chaves, aprobó el proyecto para construir la Ciudad de la Justicia en Tolosa Latour, a principios del siglo XXI.

Todo lo que sucedió después, efectivamente, es lamentable. Para empezar, el actual proyecto en los antiguos depósitos de Tabacalera. Allí se contempla una Ciudad de la Justicia peor que la inicialmente prevista. Otro error lamentable. Porque ha sido a cambio de nada. El solar de Tolosa Latour no se destinó a un uso mejor que el previsto. El solar ha seguido como solar. Y, en el fondo, lo aprobado es dar gato por liebre. Aunque sea mejor ese gato que nada.

Sin embargo, “lo de Cádiz es lamentable” se puede aplicar a otros asuntos asimismo relacionados con la Junta y las instituciones gaditanas. Por ejemplo, el Hospital de Puntales. Es lamentable que la Junta todavía no haya alcanzado un acuerdo con la Zona Franca, ni la Zona Franca con la Junta, para un proyecto que el PSOE y el PP han vendido a los gaditanos, pero sigue condenado a los jaramagos. Y es lamentable el caso de Valcárcel, donde la UCA pidió el traslado de Ciencias de la Educación a la Junta, en un edificio perteneciente a la Diputación (detalle que a veces se olvida), y cuando se habla de poner dinero, todos miran para otro lado. Y donde la UCA, con los cambios de rectores, no ha dado muestras de entusiasmo por el traslado.

“Lo de Cádiz es lamentable” también se puede aplicar a los que van poniendo piedrecitas en el camino, y no hicieron nada cuando estuvieron en la Alcaldía, y protestan por todo cuando ya no están. Montando plataformas contra todo, sin alternativas de nada. Por ejemplo, en el Campo de las Balas. O incluso para la circulación por el Mentidero, que es un asunto menor, comparado con otros problemas.

Incluso se puede aplicar “lo de Cádiz es lamentable” cuando no se ejerce la autoridad emanada de las urnas, por temor al qué dirán.