González Cabaña, presidente de la Diputación Provincial y secretario general de los socialistas gaditanos, ha dicho que habrá más nombres, con motivo del ingreso en prisión del, al parecer, principal imputado en el robo de la Caja del Ayuntamiento. Eso me inquieta. Lo de González Cabaña. ¿Más imputados? Meses después de la aparición del escándalo, y con el secreto sobre el Sumario, que el secretario general de los socialistas gaditanos avance esta sospecha, o convicción, ya digo, me inquieta. Porque si él no está bien informado, entonces... Aunque, disparar por alzada, sin dar ningún dato, ¿qué significa? El asunto tremendamente desagradable del robo de la Caja de Efectivos va a marcar el ritmo de la ciudad, lo he sabido desde el primer momento. Porque hay gente verdaderamente indignada, aunque se parezca San Fernando a la tersa superficie de un lago, porque todo va por dentro.

Habitualmente intento explicar mi teoría sobre la ciudad. Es eso, una teoría, pero que aclara muchas conductas. Por ejemplo que no haya habido una rebelión pacífica frente a las puertas del Ayuntamiento, una gran cacerolada pidiendo la dimisión de los responsables políticos directos. El grupo de ciudadanos indignados que forma la plataforma pro responsabilidades políticas (que no es un grupo teledirigido por nadie, lo creo de buena fe) no es el pueblo cañaílla indignado porque los ciudadanos de esta bendita tierra que tanto amamos lleva su indignación en silencio, como se llevan las hemorroides. Tiene que ver con la profunda influencia militar en nuestra ciudad. No es común que los oficiales critiquen a sus jefes, ni los suboficiales a los oficiales. Si no están de acuerdo con las decisiones o actuaciones, en silencio se lleva. Porque la milicia es ordenar y cumplir lo ordenado. Y un sentido de la lealtad más allá de lo presumiblemente lógico.

Por eso, aparte de tener ya dispuesto el voto (a López Gil -si tiene valor lo que me dijo el otro día una persona que confesó haber votado al PP siempre: mi próximo voto es López Gil aunque seguiré votando al PP en todas las demás), aparte de eso, el silencio de la gente es tan espeso que me da miedo. Están furiosos con De Bernardo y Espejo, están furiosos con Pedemonte (más los del PP que la votaron que los demás), están furiosos y punto. ¿No lo perciben así? Es demasiado, cuando todo está en esta tesitura la chispa salta.

Y encima viene González Cabaña a decirnos que habrá más imputados. Pero no se habla del dinero, de dónde está el dinero. Lo digo siempre: qué pena me da mi pueblo.