CÓMO cambia esto del fútbol en cuestión de semanas. Si hace tan solo seis jornadas le preguntaban a cualquier cadista sobre el futuro del Cádiz hubiera sacado del cajón los mapas de cómo se va a Almendralejo, Navalmoral de la Mata o Torredonjimeno. Ahora la moral está por las nubes y el cadismo piensa, con más fuerza que nunca, en ganarle al líder y sellar casi matemáticamente la permanencia en Segunda. Buen trabajo del equipo y el míster en esta recta final de liga.

El partido de esta tarde huele a Primera División, esa que los dos equipos en liza hace tiempo que no huelen. Alicientes no le faltan al partido. Una Real Sociedad que puede ascender esta misma tarde a Primera y un Cádiz que daría un paso casi definitivo para quedarse en Segunda si vence. El ambiente que se respira en los amarillos es de cierta confianza, pues creo que se daría hasta por bueno un empate ante la Real si después se logra ganar alguno de los dos partidos que quedan. Yo no me fiaría demasiado, pero es cierto que cuatro puntos de los nueve que quedan en juego pueden ser suficientes. Las estadísticas dicen que con 51 puntos jamás descendió equipo alguno a Segunda B y en Cádiz no tenemos ganas de estropear esa bella ciencia llamada Estadística. Ya sé que es complicado, pero yo apostaría por ganar el partido de esta tarde por lo civil o por lo criminal y buscar el puntito que falta en las dos jornadas siguientes.

¡Qué ganas hay en Cádiz de respirar tranquilidad y empezar a soñar con la temporada que viene!. El Cádiz se había metido en un buen lío, pero el equipo está respondiendo y gracias a Dios que Tristán y Ogbeche han vuelto a desayunar tostadas con uranio enriquecido o algo por el estilo y los goles están llegando cuando más falta están haciendo. Lo chungo de esta tarde es la horita, con más calor que en la comunión de Cleopatra. El club ha intentado cambiar la hora pero Doña Tele manda y esto es lo que hay. Es una pena, porque entre el calor y la hora igual hay quien se queda en casa, pero Carranza debe ser hoy una fiesta y va a merecer muy mucho la pena ver este partido en directo. Fútbol puro entre dos de los grandes de la Segunda.

Yo quiero que el Cádiz se salve ya para ver el mundial tranquilo. Con la que nos estamos jugando ¿quién se pone a ver un Grecia-Nigeria con el Cádiz peleando por salvarse? Hasta el mismo Mandela celebraría la salvación cadista arrancándose a bailar las sevillanas que le dedicó El Mani, "Mandela, Mandela".

En estos tiempos del fútbol en Alta Definición, el Cádiz ha llegado donde está justamente por lo contrario, por fútbol de Alta Indefinición, donde ni el león del escudo sabía a lo que jugábamos. Afortunadamente, el Cádiz de los milagros está empezando a aparecer. Ese Cádiz al que Adidas le mangó el slogan de "Impossible is nothing".

Esta tarde vamos a dar otro pasito para convertir esa imposibilidad de siempre en el pan nuestro de cada día, acabar sudando pero logrando el objetivo. Un Cádiz tranquilo no sería nuestro Cádiz. A por ellos.