El Alambique

juan / clavero

Abusos laborales

En julio el paro descendió en El Puerto en 446 personas. Pero no todos son nuevos empleos. Cada vez más parados, sobre todo jóvenes, deciden emigrar a otras zonas de España o al extranjero en busca de las oportunidades que aquí se les niegan. La expulsión de gente de su tierra se valora como una buena noticia, pues el paro baja.

Por eso extraña la ridiculez del empleo creado en una población turística que lo apuesta todo al empleo temporal del verano. ¿Con solo unos pocos centenares de trabajadores funcionan todas las empresas que se abren o amplían su actividad y plantilla durante el verano? Esto es a todas luces imposible y solo se explica si se tiene en cuenta la persistencia del trabajo encubierto, sobre todo en sectores como la hostelería, restauración y comercio. Esta lacra económica y social provoca la total falta de derechos de los trabajadores, ahora y en el futuro, pues sin cotización se pierde cualquier posibilidad de acceder a prestaciones sociales como el paro o la pensión. Además, supone una disminución de recursos a las arcas públicas, no se paga IRPF y se agrava el déficit de la Seguridad Social.

Y no se explica la impunidad de estas prácticas, ¿es que no hay inspectores de trabajo?, ¿también han recortado sus plantillas? Hay bares, restaurantes, comercios y empresas de servicios dirigidas al turismo veraniego que tienen trabajadores sin estar dados de alta; o que los contratan a media jornada y están trabajando la jornada completa, y más; o que contratan a jóvenes con contratos de formación y no les dan formación alguna.

Una de las consecuencias perversas de esta crisis es la destrucción del trabajo fijo, la aniquilación de los derechos laborales conseguidos tras siglos de lucha, y el todo vale de los empresarios para devaluar el sueldo y las condiciones de trabajo. No aprendemos.

Las sociedades más avanzadas no son las basadas en trabajos precarios, en la eliminación de los derechos laborales, en sueldos de miseria… sino las que tienen mayor cualificación y estabilidad laboral, mejores sueldos y mayor cobertura social.

Y lo más inadmisible es que encima parece que hay que darle las gracias a quien contrata con condiciones abusivas. Si seguimos así terminarán convocando oposiciones para ser esclavo.

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