El rap de Pau Gasol

Relevante como tú hay pocos, quizás Nadal, puede que Alonso

14 de agosto 2023 - 10:02

Desde mi columna beligerante, tan leído como criticado, te arrojo, Pau, este guante. Relevante como tú hay pocos, quizás Nadal, puede que Alonso. Recuerdo tu existencia, recuerda tu camino: en el Mundial del noventa y ocho, tan canijo; y tan canoso, ayer, en el Hall of Fame. Te obsequiaron con una chaqueta naranja, como un Seve afiliado a Ciudadanos, pero sin mandanga. Ha pasado toda una vida, la tuya, la mía, conjunta, seguida. Nos cruzábamos en Bahía Sur, entrenando; en la Alhóndiga, privando; en el Barrabás, descargando, pero nunca hablamos, tan sólo nos saludamos. Tu mote molaba un lote: ET, el extraterrestre. Andrés Montes era bajito, pero gigante, bajo él todos íbamos despacio. Lo vio claro: como Pau Gasol, sólo su hermano.

Los españoles vivimos tus é-xi-tos como si fueran nuestros, compramos tu camiseta, adoptamos un grizzly en Memphis y una mamba en Los Angeles; viajamos a Hollywood sin maleta. Pau Gasol… Ra-ta-ta-tá, ¡la metralleta!

Ganaste con el Barça, debutaste con España. Con el 3 del draft te eligió Atlanta. Como un espigado Elvis te mandaron a Memphis. Vestiste barba, comiste kilos, seguiste danzando por la zona colgado de un hilo. Rápido como el deseo, cada temporada volvías con España de veraneo. Jugabas con los mejores: Garbajosa, Calderón, Navarro, Jiménez. Balones al 4, cojones. Vestías de rojo. Nowitzki y Parker sufrieron tu arrojo. Y llegó 2006, tu Mundial. Todos lloramos en Saitama, esa pierna empalada. Pero tu hermano Marc saltó a la palestra, devoró al baby Shaq griego como un yogur de fresa. La Tanqueta dio el resto. Como dijo Pepu: BA-LON-CES-TO.

Los españoles vivimos tus é-xi-tos como si fueran nuestros, compramos tu camiseta, adoptamos un grizzly en Memphis y una mamba en Los Angeles; viajamos a Hollywood sin maleta. Pau Gasol… Ra-ta-ta-tá, ¡la metralleta!

Ramón Trecet, Antoni Daimiel y los que vinieron después, testigos múltiples de tu poder. Los chavales de tu edad te admiramos: unos, como Tote King, hacían rimas, y otros, como yo, relatos. Nunca se pasó tantas fases del juego un europeo con tanta clase. Los Grizzlies te mandaron a El-ey a cambio de Marc. Fuiste para Kobe más que Shaq. Pero con neuronas: leías sus cortes por la zona, avivaste su amistad tumbando a Howard y Garnett en la lona.

Años después, tuvimos otro hito: un salto entre los dos hermanitos. Fue en un All Star de la NBA, esos encuentros que antes en diferido sólo podíamos mirar. Rojo y blanco, el balón subió recto. Ayer te vi dando el discurso de ingreso, en inglés perfecto. Todo un país sintiendo orgullo, Rufián y Abascal brindando juntos. Tantos años de triunfos, clavando triples desde lo profundo. El príncipe de Sant Boi no nos salió rana: el primer español que ingresa en el pasillo de la fama.

Los españoles vivimos tus é-xi-tos como si fueran nuestros, compramos tu camiseta, adoptamos un grizzly en Memphis y una mamba en Los Angeles; viajamos a Hollywood sin maleta. Pau Gasol… Ra-ta-ta-tá, ¡la metralleta

stats