Racistas descerebrados

Vox pide la expulsión de todos los inmigrantes y de sus hijos. No voy a pedir a estos racistas y xenófobos que reflexionen, es misión imposible, pero sí que se atengan a las consecuencias de semejante propuesta.

Nunca he entendido que se juzgue a una persona por el color de su piel, y ¿porqué no de sus ojos o pelo? Igual que unos energúmenos piden cazar a moros y negros, podrían hacerlo con los pelirrojos o con las personas de ojos marrones. La estulticia no tiene color. Imagínense a Abascal con un turbante, ¿en qué se diferencia de un saudí, iraquí o sirio? ¿Quién tiene el color de piel más oscuro, un magrebí o los miles de personas que se tuestan al sol en las playas? Quienes detestan a los negros, quieren estar negrísimos en verano para lucir cuerpo. Si hubiera un detector de negritud, la mayoría de playeros terminarían detenidos por la policía que, según su modelo, debería velar por la pureza de la raza. ¿De qué raza?, ¡si somos una mezcla de muchas!

Si se expulsa a todos los inmigrantes, ¿quién va a cuidar a los padres y abuelos de los militantes de Vox, de quienes los apoyan y de los familiares mayores de los miembros del PP que también apoyan esta propuesta racista?

Si estos racistas se dieran una vuelta por los invernaderos de Almería, por las plantaciones de fresas de Huelva, por los olivares de Jaén, Córdoba o Sevilla, o por cualquier campo de nuestro país, comprobarían que la mayoría de quienes trabajan son marroquíes, subsaharianos, rumanos o latinoamericanos. Si se les expulsa, ¿van a ir los miembros de Vox y el sector del PP más afín a estas propuestas xenófobas a trabajar al campo?

Ligar inmigración a delincuencia, además de ser falso, es una injusticia, máxime en un país del que tuvieron que irse millones de personas a buscarse la vida a otros países. ¿Todos eran delincuentes?

España tiene 48,8 millones de habitantes. Si se expulsa a todos las personas nacidas en otros países, que en realidad son nueve millones, bajaría de los 40 millones. Una hecatombe económica, social y demográfica. De esos nueve millones, el 30% tiene la nacionalidad española, son tan españoles como Abascal, Tellado o Ayuso. Algunos que reclaman esta expulsión masiva son hijos de inmigrantes, como Ortega Smith o Garriga. ¿Se van a auto deportar?