Racing

En los tiempos que corren, a todo salpica el escándalo, nada permanece ajeno a un incierto destino cuajado de mentiras, reproches, politización, enjuagues y corruptela. El fútbol, disciplina deportiva de la que nada entiendo, ni quiero o pretendo entender, no se libra, la deportividad, la pureza de sus objetivos, todo queda manchado desde el momento en el que el dinero entra en el terreno de juego. Sin embargo, desde mi inocente ignorancia, sigo alegrándome, celebrando, y reconociendo mi orgullo cuando la selección española obtiene un triunfo. No podía ser menos ese orgullo cuando ese triunfo es para el equipo de mi ciudad.

Me emociona ver a una afición celebrando y alabando a mi equipo, al equipo de mi ciudad, e incluso, por un instante, incluso me siento ridículo por no saber que existen más categorías que no sean, primera, segunda o tercera. Me avergüenzo, igualmente, como portuense, de no ser miembro de su club, de no apoyarlo de manera mas directa, y me duele que sea ahora, que han ganado, cuando esos sentimientos afloren… a toro pasado.

No creo que mi presencia sea necesaria, ni creo que de mi dependa nada, pero también creo que nadie sobra, todos somos necesarios como afición, y es de justicia mi apoyo. Siempre recordare a mi padre, que sin ser aficionado al futbol, y siendo de Cádiz, apoyó siempre al Racing, disgustado de aquellos lejanos años en los que casi rozó el ascenso a segunda. Por todo ello, felicidades al equipo y a su afición, la que siempre está a su lado, a los que nunca lo dejan de lado, a los que siempre están. Mi vergüenza de hoy, como portuense, quizás sea una lección, algo nuevo que aprender, un acicate para no olvidar que esta ciudad tiene un equipo, y desde mi ignorancia, igual de bueno que cualquier otro, quizás con menos medios, pero con el mismo espíritu de lucha. Quizás, al igual que a mí, otros muchos sientan hoy, ahora, precisamente ahora, que no debemos olvidar que esta ciudad tiene su equipo, y al margen de lealtades lejanas, y aun sintiendo verdadera pasión por este deporte, es necesario el apoyo, como aficionados y como portuenses.

Sirvan estas líneas de disculpa por mi falta de atención hacia ellos, de sincera felicitación, y, sobre todo, de deseos de animo y apoyo para un futuro. Enhorabuena por defender los colores de mi ciudad y hacer felices a tantos portuenses que siempre están a vuestro lado.