Nardos de Esperanza

Haciendo un símil al refranero popular, podríamos decir… “Hay tres días en El Puerto que relucen más que el sol, Corpus Christi, El Carmen y en el que Milagros sale en procesión".

Aunque esté de moda decir que el 1 de septiembre termina el periodo veraniego y aunque sea cierto que a partir de ese día las rutinas cambian de repente, no hay que dejar de reconocer que, en El Puerto, hasta el día 8 de septiembre no se pone realmente esa frontera en el almanaque.

Porque los portuenses esperan a su Patrona, a su Virgen de los Milagros para pasar página y volver a escribir sobre una nueva hoja en blanco.

Mira si esta ciudad es mariana, que en su ADN lleva inmerso este renacer cada ocho de septiembre; coincidiendo con la festividad de la Natividad de la Virgen, algo que resulta cuanto menos curioso.

Volver a nacer, volver a la rutina, afrontar nuevos retos, comenzar una nueva etapa, o quizás también para que se termine otra que no es de nuestro agrado.

Son días de agradecer, de orar por los que se fueron y por los que necesitan de las mismas para estar más tiempo entre nosotros. Y ¿Sabes qué? Que ese es el significado de cada nardo que la acompaña, la perfuma en su Carroza de Plata y que con mucho cariño le ofrece cada portuense que se acerca a visitarla a su Basílica.

¿Qué flores lleva la Patrona? Sin lugar a dudas, nardos llenos de Esperanza.

Porque El Puerto, también necesita de su Esperanza, también necesita de su Gracia, para que el portuense se llene de Ella a través de nuestra Patrona Milagros; bajo un cielo azul y con miles de oraciones.

Por eso cuando mires a nuestra Patrona, busca en Ella la Esperanza.

A Ella, van dirigidas todas las miradas de los portuenses, miradas llenas peticiones, de ilusiones, de sentimientos, de oraciones; y os puedo asegurar que El Puerto fija su mirada en Ella cuando bendice nuestras calles.

Porque sabe que, sin Esperanza, no se puede volver a nacer de verdad y en Ella, en nuestra Patrona, la encuentra.