La ignominia y la dignidad

Lo que está sucediendo en Gaza pasará a la historia como un ejemplo de la ignominia humana. Unos por asesinar a decenas de miles de personas, otros por suministrarles armas o por no evitarlo.

Y no hay excusas, estamos asistiendo a un genocidio en vivo y en directo, a una destrucción sin límites, a una masacre de palestinos indefensos, de personal sanitario, de periodistas, de maestros, de trabajadores humanitarios y, lo que es más grave, de 20.000 niños. Netanyahu ha destruido casi todas las viviendas, hospitales, colegios, infraestructuras… Lo arrasa todo con un objetivo claro, acabar con la población palestina y apropiarse de su territorio, ya muy menguado tras décadas de expansionismo sionista y asesinatos en masa de palestinos. Israel es un estado terrorista que practica el apartheid y los asesinatos, no reconoce ningún derecho a seis millones de palestinos, mantiene secuestradas a miles de personas y vulnera la legalidad internacional. Y todo con el apoyo decidido de Trump y la complacencia de la UE.

España ha sido de los países que ha mostrado un poco de dignidad. Y los miles de manifestantes que en todo el mundo están diciendo basta a esta barbarie demuestran que no hemos perdido el sentido de la humanidad y la solidaridad.

Por eso me causa repugnancia las declaraciones de algunos dirigentes políticos de la derecha y la extrema derecha que defienden el derecho de Israel a aniquilar a los palestinos (¡y muchos se autodenominan cristianos!), e insultan a cientos de miles de manifestantes llamándonos gentuza y terroristas. Para colmo, se mofan de los 500 activistas que han intentado romper el bloqueo ilegal e inhumano al que tiene sometido Israel a la población de Gaza. Para estos desalmados los integrantes de la flotilla han ido de vacaciones a las islas griegas, olvidando que se han jugado la vida. En la anterior flotilla soldados israelíes mataron a diez integrantes a sangre fría. Además, han justificado este acto de piratería en aguas internacionales, el secuestro de 500 activistas, incluidos 50 españoles, y el robo de los barcos y de la ayuda humanitaria destinada a la población exhausta de Gaza. ¡Valiente patriotas de pacotilla!

Unos pasarán a la historia por su valentía y compromiso, otros por su miseria humana.