El parqué
Continúan los máximos
Dijo Pilar Alegría que ella había estado en el Parador de Teruel en la época de las bacanales de Ábalos y que no se enteró de nada, lo que indica que no le cursaron la oportuna invitación para asistir al evento. Ayer indicó que Paco Salazar era un hombre íntegro poco antes de decir que Francisco Salazar tenía que abandonar su cargo por comportamientos poco edificantes, lo que hace sospechar que tampoco recibió el mismo trato que otras mujeres del partido. En plena operación "Salvar al soldado Sánchez", orquestada, cómo no, por el mismísimo Sánchez, el baño feminista que clamaba contra el consumo (sic) de prostitución se convirtió en un picnic de negros de peli de Tarzán asando en un gran caldero al pobre Salazar, juzgado sin misericordia por la inquisición ovárica. Si una mujer anónima denuncia invitaciones a cenar y comentarios picantes de un cargo público, éste debe ser inmediatamente condenado a pena de destierro preventivo. El in dubio aporreo en grado sumo. La presunción de inocencia está sobrevalorada. En el PSOE feminista, al menos.
Mira tú por dónde, el único que le echó cojones al asunto "por coherencia" en el Comité Federal fue Manuel Jiménez Barrios, que votó en contra del líder supremo. Mientras Chivite lloraba por lo acaecido y por lo acaecer y García Page pedía inmolaciones absurdamente imposibles, nuestro Chiqui fue el voto discordante. Total, pensará el chiclanero, para lo que me queda en el convento, me cago dentro. Y se le agradece. A veces hay que abrir las ventanas para que se regenere el ambiente y entre aire fresco, para que el aroma a hez no se adhiera a las paredes y los muebles y el sillón-trono del abuelo/presidente. Lo que ocurre es que suele ser más fácil airear los conventos ajenos que los propios y luego vienen las gramíneas y las caras de Bélmez convertidas en hongos odiadores de lejía.
Se presentó Sánchez como un buen capitán con mal oleaje, un símil poco acertado porque se le puede dar la vuelta con sencillez. ¿Acaso antes fuiste un mal capitán con buen oleaje? ¿Tenía razón Fernando López Gil en su día con aquel tuit ventajista en el que decía a Pedro que había sido un mal secretario general? ¿Cuántos años le ha costado al hoy parlamentario andaluz escapar de aquel patinazo? Pues sí, tenía razón, aunque él mismo desconociera el porqué. Sánchez no es el hombre sin atributos de Musil pero tiene poco ojo a la hora de elegir amistades. Decían nuestras abuelas que "dime con quién andas y te diré cómo eres", aunque el refrán no siempre era refrendado por sus referentes. Miren, si no, a Sánchez, íntegro como Salazar, impoluto como Ábalos, amigo íntimo de Cerdán, afable como Koldo, misterioso como Leyre, átono como su hermano y enamorado, como su mujer. La excepción tiene la regla, como se diga. Eso sí, una cosa no se le podrá negar a Sánchez: escribió a cuatro manos aquel "Manual de resistencia" que, a este paso, pasará a la historia de las hemerotecas políticas junto con el "Mein Kampf" de Hitler, las memorias de Azaña, Churchill y Mandela o las "Meditaciones" de Marco Aurelio. Garrapatismo o muerte. La del de al lado, preferentemente.
También te puede interesar
El parqué
Continúan los máximos
Madríbarça II
El Alambique
J. García de Romeu
Cuentos de Navidad
El parqué
Día de consolidación
Lo último