A destruir bosques

Ha sido el tema del verano, el más letal del que se tenga noticias para los bosques de nuestro país. Han ardido 400.000 hectáreas, algo así como si se hubiera quemado el 53% de la provincia de Cádiz.

La buena noticia, dentro de lo que cabe, es que el monte mediterráneo se regenera tras un incendio. Tras milenios sufriéndolos -aunque no con la frecuencia de ahora- se ha adaptado a soportarlos, y árboles y arbustos brotan de cepa tras el fuego. Incluso hay un árbol, el alcornoque, que su parte aérea sobrevive al fuego. Para eso está el corcho.

Pero ha habido un arboricidio más letal y menos llamativo, la sistemática destrucción de los bosques litorales para su urbanización. Los partidos políticos que tanto acusan a otros de ser los responsables de estos incendios coinciden en defender planes urbanísticos que los destruyen irreversiblemente. Pinares, alcornocales, enebrales, sabinares, acebuchales, retamares… han caído bajo las excavadoras para levantar urbanizaciones que han supuesto millonarios beneficios a las empresas promotoras; y alguna pedrea le ha caído a los políticos que las han favorecido. Ahora mismo en El Puerto las máquinas están destruyendo, con autorización del Ayuntamiento, el bosque más valioso y biodiverso del municipio, con 325 especies vegetales identificadas; un lujo que está siendo arrasado en beneficio de una sola empresa privada, y a lo mejor de alguien más. Lo mismo puede ocurrir con La China, uno de los pocos bosques litorales que sobreviven en la Bahía de Cádiz.

Tampoco parece que los responsables públicos -políticos y técnicos- sean conscientes del riesgo que se corre cuando se urbaniza parte a un bosque o terrenos aledaños. Estos días hemos visto como el fuego devoraba pueblos enteros. ¿Qué pasaría ante un incendio en algunos de los pinares que colindan con viviendas en el Pago de la Alhaja, Vistahermosa, o las urbanizaciones, muchas ilegales, que se extienden por la margen derecha de la carretera de Fuentebravía? Incluso hay urbanizaciones ilegales, totalmente permitidas por el ayuntamiento, dentro de pinares, como en los pinares de Coig y del Obispo.

¿Conocen las personas que viven junto o dentro de un pinar su plan de autoprotección? ¿Saben lo que tendrían que hacer si se desata un incendio junto a su casa?