Con la globalización, cada vez más acciones que realizamos cotidianamente tienen repercusiones en lugares remotos. Es el efecto mariposa a nivel social y ambiental.

Ecologistas en Acción viene desarrollando una campaña contra el uso del aceite de palma. Son bien conocidos sus efectos negativos para la salud; a pesar de ello sigue presente en miles de alimentos. Pero lo que no es tan conocido es que el 83% del aceite de palma importado por España se destina a la fabricación de biocombustible, mezclándolo con el gasoil para darle apariencia de energía "ecológica y renovable", cuando es todo lo contrario.

La creciente demanda de aceite de palma por los países más desarrollados ha provocado la extensión de las plantaciones de palmeras aceiteras en el sudeste asiático y Sudamérica -sobre todo en Malasia, Indonesia y Colombia-, deforestando miles de hectáreas de selvas vírgenes. Al destruir la selva, se acaba con el hábitat de multitud de especies, entre las que destaca nuestro pariente el orangután, con el que compartimos el 97% del ADN.

La fuerza de la ciudadanía se puede expresar en el boicot al consumo de productos que generan impactos sociales o ambientales negativos en otros países. Podemos conseguir que se reduzca la demanda de aceite de palma y obligar a los países productores y a las multinacionales a poner freno a la deforestación y a la pérdida de biodiversidad en nuestro planeta.

Hay otros muchos casos. La invasión de gambas y langostinos importados de países tropicales está provocando la destrucción de manglares, unos valiosos bosques litorales; el panga, además de su escaso valor nutricional, se cría en una condiciones lamentables en el delta de río Mekong, provocando una grave contaminación de sus aguas; la cría masiva de percas del Nilo, que se vende encubiertamente como sustituto de meros o urtas, ha destruido lagos como el Victoria, el mayor de África. Hay que ser consumidores conscientes, informados y concienciados. Las decisiones que tomamos en nuestro día a día a la hora de comprar tienen más consecuencias de las que creemos, y en lugares más remotos de los que imaginamos.

Para pedir a la UE que se prohíban las importaciones de aceite de palma, se puede firmar en www.sumofus.org/no-mas-aceite-de-palma-en-mi-deposito.

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