Autobombo

El autobombo y los autohomenajes que se autoorganizan algunos políticos es directamente proporcional a la falta de reconocimiento público de sus supuestos méritos. El convocar actos con comida y bebida gratis también es proporcional al temor a la escasa asistencia, más allá de los incondicionales, a estos eventos de autorreconocimiento. Y si se pagan los autohomenajes, nada que objetar, pero si, además, se carga al erario público, es una vergüenza.

Beardo se ha autoorganizado un acto bajo el lema “El Puerto avanza”. Un acto del PP para gente del PP y demás adeptos y miembros de entidades agradecidas por favores varios, también con dinero público. Y cómo el fasto no debía tener demasiado atractivo, se anunció que quienes acudan serían invitados a vino de El Puerto y a un cóctel. Un autorreconocimiento trumpiano para mayor gloria del susodicho. La vanidad de algunos no tiene límites.

Un grupo de ciudadanos nos concentramos a las puertas del Hospitalito para recordarle al alcalde sus incumplimientos de normas en defensa del medio ambiente y su dejación de funciones en temas de tanta importancia como promover una política que permita el acceso a una vivienda o la falta de avances en el reciclaje de residuos, en disciplina urbanística, en protección y ampliación de las zonas arboladas, en la lucha contra el cambio climático o en participación ciudadana.

También le recordamos en lo que sí avanza El Puerto, en ruidos, en suciedad, en turismo de borrachera descontrolado, en especulación urbanística y, sobre todo, ha avanzado, y mucho, en contratos a amigos y aduladores, con sueldos desproporcionados que pagamos toda la ciudadanía.

El auto homenajeado, haciendo gala de su proverbial mala educación, pasó de largo. El imputado Garay se reía, ¿de qué? Y Bello nos lanzó un beso. En el supuesto evento institucional sólo intervinieron miembros del PP, nadie de la oposición acudió, por lo que de institucional tuvo poco y de partidista mucho.

Este uso de las instituciones y del dinero público para crear una máquina de propaganda para difundir bulos y crear multitud de asesores y cargos en los que el principal mérito es tener el carné del PP y la lealtad al loado líder, se está convirtiendo en una costumbre en El Puerto que la fiscalía debería investigar.