Turismo Cuánto cuesta el alquiler vacacional en los municipios costeros de Cádiz para este verano de 2024

Me estoy convirtiendo en una filósofa del Carnaval. No es que me guste esa fiesta tan deprimente, pero la obligación que me he impuesto de estar diariamente con mis seguidores me obliga a reflexionar sobre el asunto.

¿Qué hacen quince fulanos de San José de la Rinconada o de Alcalá de Guadaira en el Concurso del Falla? ¿Qué mueve a un tío de Las Cabezas de San Juan a dejar la tranquilidad de su hermoso pueblo para acudir al COAC?

Puede que vengan a aprender. Es lo que hacen, por ejemplo, mis capillitas gaditanos cuando marchan a Sevilla en Semana Santa para embeberse de buen gusto. Conozco a un hermano mayor de una prestigiosa cofradía gaditana que ha logrado por fin salir de nazareno de fila en la Macarena. En los tramos del Cristo, pero algo es algo.

¿Buscan prestigio? Actuar en el Gran Teatro Falla, supongo que abrirá muchos despachos de alcaldes para firmar contrato para las casetas de feria. Lógico. Eso también ocurre mi mundo. Salir de aguador en una cofradía sevillana del Tiro de Línea, el Viernes de Dolores, te facilita el martillo de cualquier hermandad gaditana por prestigiosa que sea.

No lo sé. Puede que el venir a concursar a Cádiz sea la novedad, el dinero o el aburrimiento. No me lo explico. Con la humedad que hace en Cádiz estos días y lo bien que se está en un pueblo, calentito en una mesa de camilla, dándole sin parar al Reguera y a los chicharrones.

¿Qué buscan estos tíos?

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios