El fútbol femenino está teniendo cada vez más aceptación. En el partido clasificatorio de cuartos de final de la Copa de la Reina, que enfrentaba al Athletic de Bilbao y al Atlético de Madrid en San Mamés, se llegó casi a los cincuenta mil espectadores. Un indicador de la popularidad que está alcanzando el fútbol femenino.

Igual que la liga de fútbol masculina cuenta con un patrocinador tanto en Primera como en Segunda División, la liga de fútbol femenina de Primera División está patrocinada por Iberdrola. El fútbol sala no se está quedando atrás y a partir de este año se llama Liga Foro 16 Feminismo, un medio de comunicación centrado en la promoción de la lucha por la igualdad y la defensa de los derechos de las mujeres.

En esta situación de auge del fútbol femenino, en pleno siglo XXI cuando la idea de igualdad de género es un objetivo por el que se lucha desde todos los ámbitos (educativo, profesional, institucional, deportivo, etc.), contrasta con lo ocurrido durante el partido entre el Terrassa FC B y el Villadecavalls en el Estadio Olímpico de Terrassa.

En la segunda parte del encuentro, jugadores del equipo masculino Veteranos del Terrassa comenzaron a insultar a las jugadoras. Entre otras cosas les decían "iros a la cocina" e "iros a fregar". El partido se suspendió y las jugadoras de ambos equipos protagonizaron una sentada en el círculo central.

Tras la polémica que se ha originado, el Terrassa parece que ha tomado la decisión de retirar el equipo Veteranos del Terrassa de la competición. Estos jugadores, con su actitud, dañan la imagen del club, pero también dañan la imagen del fútbol. Ahora, sin equipo, tendrán tiempo libre para hacer otras cosas. Por ejemplo, podrían irse a fregar o a cocinar.