La ignorancia tiene solución, estudiando y escuchando a quienes saben más que tú, pero la incompetencia no, porque las personas incompetentes se niegan a reconocer que lo son, sin visos de corrección.

En El Puerto tenemos un equipo de gobierno municipal y unos asesores en los que predominan las personas desubicadas profesionalmente, que han encontrado en la política, no una vocación de servicio público, sino una oportunidad de colocación, con sueldos nada desdeñables que pagamos todos, y con el único mérito conocido de tener el carné del PP. Los pocos ediles con cierta preparación fueron relegados en las listas electorales, dando preeminencia a arribistas y bufones.

El alcalde y el concejal de escaso ambiente vienen desafiando multitud de leyes. En democracia es muy grave que quienes tienen la obligación de cumplir y hacer cumplir las leyes, las incumplan. Y no es por desconocimiento, sino por desidia, soberbia o simple vagancia.

Los ecologistas le hemos advertido al alcalde de los plazos para el cumplimiento de leyes tan importantes como ley andaluza 8/2018 de Cambio Climático, que obliga a los ayuntamientos a tener un Plan Local de Medidas frente al Cambio Climático; la ley estatal 7/21 de Cambio Climático y Transición Energética, que les obliga a instaurar zonas de bajas emisiones, reduciendo el tráfico y favoreciendo la peatonalización, las bicicletas y el transporte público; o la ley 7/2022 de residuos y para una economía circular, que obliga a la recogida separada de la fracción orgánica de las basuras, y a su compostaje. Ni caso. Los alcaldes que incumplen las leyes deberían ser inhabilitados y, en su caso, condenados a prisión. Algunos lo han sido, pero la justicia en este país tiene problemas oculares.

Recientemente el Defensor del Pueblo ha abierto actuaciones contra todos los ayuntamientos que no han iniciado la tramitación de las zonas de bajas emisiones. Son 18 municipios en toda España, El Puerto está en esa lista negra.

Ahora le deniegan al ayuntamiento una subvención para mejorar el transporte urbano, por la sencilla razón de que no tiene aprobado un plan de movilidad, que también es obligatorio. Son sólo cuatro ciudades en el país, El Puerto, de nuevo, una de ellas.

Eso sí, tenemos el récord de cabalgatas.