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Cultura

La vida grave y grata

José Viana es un abogado portugués que vive en Londres desde 1972, primero huyendo del salazarismo, luego prendido entre las redes de una clientela hecha y una vida acomodada. En el verano de 2004 recibe una llamada desde un aeropuerto londinense: una joven idéntica, también en el nombre, al amor que dejó en Lisboa y del que no volvió a saber, reclama su ayuda. La joven, evidentemente, no es su amor perdido, entre otras cosas porque los treinta y tantos años también deberían haber pasado por ella. Pero esta confusión pone en marcha el recuerdo, y la novela. La joven es una periodista, con amores a dos bandas, que lleva dentro una escritora que no acaba de romper y cuya peripecia a la búsqueda y esclarecimiento de lo que le pasó al amor perdido del cínico abogado Viana será el detonante de su verdadera vocación.

Helder Macedo es un escritor portugués nacido en Sudáfrica en 1935. Luego de vivir en Mozambique y en Portugal, se instaló en Inglaterra, donde enseñó literatura portuguesa. Tras el 25 de abril de 1974 regresó a Portugal por unos años para luego volver a su cátedra inglesa. En España no es muy conocido pero esta novela, si la justicia literaria existiera, debería ponerlo en la primera fila de la literatura portuguesa más acá de la raya. Macedo tiene todos los requisitos para ser un autor triste, grave, añorante: es viejo, portugués y ha vivido muchos años en el exilio. Pero es todo lo contrario: escribe con una ironía alegre, no está exento de algunas reflexiones que hacen que el lector se pare, levante la mirada y piense, va dejando muy livianamente, como si no lo fueran, las enseñanzas de la edad. Un libro que deja un poso de contento, una de esas novelas que nos aligeran el pesar diario sin recurrir a pócimas mágicas o caballeros templarios, ni a cementerios de libros o aventuras decimonónicas vendidas como novedosas, ni a frases de autoayuda. Un libro actual y clásico.

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