Oculta su mirada tras unas oscuras gafas -"soy fotosensible", asegura-, aparece en el bar El Teniente Seblón Francisco José Sánchez Jiménez, en el arte Franciscompany, para hablar de su debut expositivo, dos series tituladas Tatuaje y LE CINÉMA: un conjunto de 10 piezas que hasta mañana pueden visitarse en este local gaditano y que recogen el testigo de los grandes del arte pop, desde Warhol a David LaChapelle, pasando por Antonio de Felipe y Juan Grande. "Somos todas una raras a las que nos gusta lo mismo. Gente ecléctica y con cultura muy amplia", dice.

En su obra se entremezclan lo digital y lo artesanal como estructura y los grandes iconos del espectáculo nacional e internacional como razón de ser. Personajes tan variopintos como Sara Montiel, Divine, Star Trek, Drácula, Catwoman, Maléfica o Cher conforman el corpus figurativo de este hijo de la década de los 80 pero imaginación atemporal. "De pequeño me montaba muchas películas en mi cabeza, siempre me ha gustado el cine y dibujar, cosas muy gores, superhéroes, chicas exuberantes... Y los iconos pop, que me encantan a mí y a los demás. Los mezclo con situaciones que no tienen nada que ver con ellos", explica.

Formado en la fotografía y la gráfica publicitaria, Franciscompany se define como "autodidacta, todo lo que sé lo he aprendido yo solo pero tengo la espinita clavada de no haber estudiado el bachiller de arte", lamenta. No obstante, eso no es óbice para devorar todo lo que encuentra sobre Dalí, "mi icono en el arte", y del que ya prepara una próxima exposición que tendrá que ver con "gente o cosas que marcaron su vida, menos comercial que la muestra actual". Franciscompany recalca, además, la dificultad de plasmar al genio de Figueras en una ilustración final, para "no hacer un dibujo típico. Debo realizar un estudio profundo: leeré los libros que tengo, veré los documentales, por ejemplo uno que hay con Lorca donde se ven elementos de cuadros, cartas que le regaló Lorca a Dalí... Todo tiene que tener una explicación, no motivos sin sentido".

De su presente, destaca la serie Tatuaje donde se representan a tres mitos de la España más folclórica, "una trilogía", como son Sara Montiel, Lola Flores y Rocío Jurado. "Son las que más me gustan, las más grandes", asegura. Para la ocasión, el artista les ha marcado la piel con referencias explícitas a diversos episodios de su vida, muy reconocibles. El proceso de creación pasa por buscar de esos personajes "la foto que más me gusta, hago un fotomontaje con Photoshop y, a continuación, dibujo digitalmente a manos alzada. Puedo tardar desde un día entero a una semana", relata.

Estas dos primeras series de Franciscompany, que oscilan "de lo comercial a lo underground ofriki", echan la vista sobre todo al pasado. "Soy mitómano, he crecido con estos personajes que para mí son muy únicos, han marcado una época. Hay gente de ahora que me puede gustar pero no va a llegar a trascender como esta serie de iconos porque no tiene nada que ver la Catwoman de Halle Berry a la de Michelle Pfeiffer. La segunda perdurará", asegura. A veces, cuenta, "me piden dibujar a Nicki Minaj o Jessie J y lo hago, pero no me dicen nada. Para mí son artistas más básicos".

No sólo lo que de icónico puedan tener estos personajes para Franciscompany, sino también es fundamental el sentido de la estética que los acompañó. "El pelazo de Rocío Jurado, la cara de Sara Montiel y la mirada de Lola Flores. Cuando alguien tiene una imagen o una manera de hablar muy marcada se puede imitar. Si no tienes estilo no se puede sacar nada de ti, eres una caricatura".

Aunque fuertemente influenciado por esos grandes nombres del arte pop, este joven gaditano asegura que sus piezas son diferentes porque "siempre busco la originalidad. Verás a Superman volando pero no rompiéndose la camisa", como el espectador puede contemplar en una de las piezas de esta exposición.

El artista se muestra sorprendido porque de esta exhibición "he vendido bastante, aunque es difícil vivir del arte pero tienes que moverte, no quedarte sentado en casa y luchar por ello", admite. Al respecto, destaca que el trasiego de gente de todas partes que tiene el bar El Teniente Seblón ayuda a mostrar su trabajo pero que "en Cádiz es complicado, ya que resulta fundamental la cultura del espectador".

Con la mirada oculta tras sus gafas oscuras, el ojo de Franciscompany no se cierra a nada. "Soy polifacético. Lo mismo te hago dibujo digital, que hecho a mano o fotografía. Elegí el nombre de Franciscompany porque da la sensación de que soy una compañía que hace de todo".