Cultura

El periodista Ignacio Cembrero presenta 'La España de Alá'

  • El acto se enmarca en el curso de verano de la UCA que aborda el conflicto del Sáhara Occidental

El periodista y corresponsal Ignacio Cembrero presentará su libro La España de Alá, basada en la vida de los musulmanes en España, al hilo de uno de los cursos de verano sobre el Conflicto del Sáhara Occidental que organiza la Universidad de Cádiz.

El Edificio Constitución acoge este acto que comienza a las 13.15 horas, en el que Cembrero abordará este recorrido por las comunidades musulmanas desde Ceuta a Cataluña, sin olvidar Andalucía; por la vida de los inmigrantes árabes, desde aquellos que se afincaron hace generaciones hasta los pocos refugiados recién llegados; y por los conversos al Islam. Narra sus aspiraciones, sus formas de vivir, su religión, sus divisiones, sus relaciones con las autoridades y con las potencias árabes. Se adentra también en el mundo de los yihadistas y de sus familias. Y trata, por último, de dar algunas pistas para evitar que aquí aflore el radicalismo en las segundas y terceras generaciones de inmigrantes. "A mí no me asusta que vengan a España los musulmanes y que su número siga creciendo. Creo que la llegada de inmigrantes es más una oportunidad que una amenaza: dinamiza y estimula al país receptor y es una pérdida para el país de origen", ha dicho sobre su última obra, en la que ofrece nuevos datos sobre los casi dos millones de musulmanes que viven en el país, un 4 por ciento de la población española en la actualidad. Una comunidad que, comparada con otros países europeos, es menos numerosa y conflictiva, pese al terrible atentado del 11-M en 2004.

El libro de Cembrero incluye un mapa secreto elaborado por el Ministerio del Interior que muestra el índice de radicalización por provincias -con cifras hasta ahora inéditas-, un fenómeno que, con Madrid (por cuestiones demográficas) y Barcelona a la cabeza -con más de 6.000 puntos conflictivos, un 18% del total-, se concentra sobre todo en la costa mediterránea española y también en Ceuta y Melilla, donde el caldo de cultivo entre los jóvenes es preocupante.

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