Minimalismo lingüístico para estos tiempos salvajes. Y ahora Q? se preguntan los sevillanos Sinlache en su tercer disco, que han promocionado por la provincia gaditana presumiendo de raíces jerezanas y de un estilo peculiar entroncado en el sonido andaluz en boga, el tecno pop lolailo, por así decirlo, con letras generacionales y ritmos abiertos. Se diría que esta gente canta con faltas de ortografía, pero en verdad emplean los códigos de ahora, sin tiempo para cavilar, y se permiten la licencia de titularse así porque el padre de uno de ellos los bautizó tal que así, sinlache, sin vergüenza.
Manu y Julio, de veinte y veintitrés años, respectivamente, disponen ya de cierta experiencia, pese a su juventud, en los ámbitos discográficos, no en vano sufrieron grandes decepciones con la compañía que editó su primer trabajo. Con Pasarela confiesan que les va viento en popa. Estos amigos del colegio, inasequibles al desaliento, han grabado el primer videoclip de su tercer disco en Sanlúcar, amor por tangos. La producción del álbum corre a cargo de Paco Machuca, de No me Pises que Llevo Chanclas, y Riki Rivera.
El dúo sevillano se dio a conocer hace cuatro años merced a su primera maqueta, que captó la atención de aficionados y llegó a cruzar el charco escuchándose en emisoras americanas. Tras el parón generado por la falta de sintonía con la anterior casa, los chavales se han resarcido y llevan un par de años fructíferos que desembocan en su nuevo disco.
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