Cultura

Con dos cojones

Autor: Juan Cavestany. Director: Andrés Lima. Ficha artística: Centro Dramático Nacional y Animalari. Reparto: Roberto Álamo, Raúl Arévalo, Luis Bermejo, Víctor Masán, Alberto San Juan, María Morales, Estefanía de los Santos, Luz Valdenebro. Escenografía y vestuario: Beatriz San Juan. Música original y diseño de sonido: Nick Powell. Iluminación: Valentín Álvarez y Pedro Yagüe. Caracterización: M-up Sánchez. Asesor de boxeo: Jero García. Día: sábado 30 de enero. Lugar: Teatro Municipal Pedro Muñoz Seca de El Puerto. Aforo: Completo.

Es complicado que un actor esté brillante en cualquier representación sin un texto o una buena historia que contar detrás de él. Urtain es una magnífica obra coral resultado del trabajo que durante años viene desarrollando Animalario en el panorama teatral español. En esta ocasión de la mano del Centro Dramático Nacional que pone la guinda a un pastel que se degusta lentamente durante casi dos horas.

Este drama social contemporáneo que nos presenta Juan Cavestany como un repaso retrospectivo a situaciones muy concretas entre el tardofranquismo y el comienzo de la transición política española, sirve como excusa perfecta para traer a colación la desdichada existencia de los juguetes rotos, de los ídolos caídos que va dejando la sociedad desmantelados en la autopista de las vanidades humanas.

Con una puesta en escena tan singular como aparente en donde el centro de todo es un cuadrilátero arropado de gradas ocupadas por parte del público asistente, y una iluminación que brilla con luz propia dando ajustada cabida a los distintos ambientes de la trama, Andrés Lima asume la responsabilidad de contar a través de un magnífico trabajo actoral y una cuidada coreografía la historia de la figura más popular del deporte español de su época.

Sería injusto no distinguir con especial ahínco dentro de la coralidad, el esfuerzo actoral que desarrolla Roberto Álamo dando vida a un más que creíble José Manuel Ibar Azpiazu Urtain, hasta el punto de hacer creer al espectador que el Morrosko de Cestona ha resucitado para el mundo boxístico desde el más allá después de su traumático suicidio en el verano del 92.

Pedro Carrasco, su mánager, el polémico y aprovechado periodista José María García, sus propios amigos y hasta las autoridades del momento, irrumpen a golpes en la vida del boxeador entrando y saliendo de escena como buitres carroñeros preparando su próximo tongo.

Animalario nos muestra la vida del personaje en diez intensos y dramáticos asaltos irrigados con las banalidades de Raphael y los chistes de Eugenio. Ver el espectáculo desde dentro te permite sudar con los actores y comprobar que en España todavía al corazón lo llamamos cojones.

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