Después de siete años, José Soto Soto 'José Mercé' (Jerez, 1955), regresa a su tierra para ofrecer su talento. Lo hará el 12 de agosto, en una de las propuestas musicales con mayor proyección, el III Tío Pepe Festival, cuyo enclave será el escenario perfecto para acoger su esperada vuelta.

-Imagino que después de tanto tiempo será especial cantar en su tierra...

-Sí, hace tiempo que no actúo en Jerez y bueno, siempre es bonito, aunque esta vez es un festival que organizan la bodega González Byass a nivel privado, no tiene nada que ver con el Ayuntamiento. Me hace ilusión porque además nunca he cantado en esa bodega y también porque he visto que están contando con artistas de primera división. Siempre es bueno que se apueste por la cultura y si es una empresa de mi tierra y con tanta solera, mucho mejor.

-¿Y por qué tanto tiempo sin actuar en Jerez?

-Pues porque no me han pagado mi caché. Ahora me dan el caché y ahí estaré.

-¿Y qué José Mercé veremos?

-Bueno, estando en mi tierra el repertorio que tengo preparado es un recital flamenco, aunque posiblemente también haga cosas del nuevo disco.

-Ya que habla de ese 'Doy la cara', ¿qué tal lleva la promoción?

-Bastante bien, date cuenta que es un disco distinto, que nada tiene que ver con el flamenco y en el que cuento con las colaboraciones de artistas de primera categoría. Lo estrenamos en el Circo Price de Madrid, que se llenó, y bueno, desde que salió el 27 de mayo está entre los más vendidos. Son temas de toda la vida y eso a la gente le gusta.

-El dos de octubre grabará por fin esa Antología que tanto ha mencionado en los últimos años. Será como una liberación...

-(Risas) Sí, posiblemente. La verdad es que estamos preparándolo ya, tengo mucha ilusión puesta en esa grabación porque es un proyecto que llevo persiguiendo desde hace años. Ha salido la posibilidad de hacerlo en el marco de la Bienal, en el Teatro Maestranza, que es sin duda un sitio extraordinario.

-Y encima con las entradas agotadas desde hace semanas...

-Sí, me llamó Cristóbal el director de la Bienal para decirme que era el primer espectáculo en el que se agotaban las entradas.

-Siempre se ha dicho que en el directo es donde se ven los artistas, ¿por eso lo grabará así?

-Eso es verdad, es algo que siempre he defendido porque un disco hoy día lo graba cualquiera, pero en el directo es cuando se ve realmente quién es artista y quién no. A mí no me da miedo grabarlo en directo, por eso además voy a contar con guitarras de primera fila, como Pepe Habichuela, Alfredo Lagos o Tomatito y las palmas del Chícharo y mi gente. Tengo mucha ilusión en ese día, espero que todo salga bien, igual que el Festival Tío Pepe del que hablamos antes.

-Después del verano recibirá también el Premio Compás del Cante, que han recibido desde La Paquera a Fernanda de Utrera pasando por Mairena o Farruco. ¿Qué supone para usted?

-Hombre, que te den un premio siempre es una satisfacción y en este caso más porque es un premio con una historia, tiene más de treinta años. Además, cuando me llamaron me dijeron que el jurado había votado por unanimidad y eso para mí es un orgullo.

-Manuel Agujetas, Juan Peña 'El Lebrijano', Juan Habichuela....Se nos está quedando el árbol sin rama...

-Sí que es verdad, es algo que vengo diciendo desde hace tiempo que nos estamos quedando sin los grandes. Mucha gente me dice que me estoy quedando solo y es verdad, porque para mí supone una mayor responsabilidad, pero bueno estoy acostumbrado. Lo que me preocupa realmente es que veo poca solución para el futuro porque no se respeta la base ni la raíz, hoy día se empieza a fusionar sin tener una base completa. El mismo Juan (El Lebrijano) fue una persona atrevida, como lo fui yo en su momento, pero para arriesgar hace falta tener una base sólida. Siempre digo que para hacer otra cosa hay que saber primero el Catón, y algunos no lo saben.

-Hace unos días reabrió la Iglesia de Santiago, su barrio, que llevaba once años cerrada. ¿Qué le parece su reapertura?

-Una buena noticia porque el barrio la necesitaba. Estoy muy contento porque haya vuelto a abrirse al público, es una maravilla. En su momento le comenté al Obispo que estaba dispuesto a ofrecer un concierto benéfico en la propia iglesia y es algo que sigue en pie, lo que pasa es que por circunstancias las fechas que me propusieron entonces no cuadraban. Es cuestión de sentarnos y verlo, me haría ilusión cantar en la iglesia y con un fin benéfico.