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Música

80 años del genio Paul McCartney

  • Un paseo por la obra y la vida, también por los defectos, de uno de los mejores creadores musicales del siglo XX y de cómo influyó en el histórico éxito de una banda icónica e irrepetible, que hoy celebra su cumpleaños

El músico y cantante Paul McCartney.

El músico y cantante Paul McCartney. / Efe

Hoy, 18 de junio, sir James Paul McCartney cumple 80 años. Seguramente nunca pensaron sus padres, cuando el pequeño Paul tocaba el viejo piano del salón, que algún día su hijo sería considerado por muchos como el Mozart del siglo XX. ¿Exagerado?, es posible, pero al fin al cabo eso se verá algún día cuando el tiempo ponga en perspectiva su increíble obra musical.

Como todo genio, y Paul lo es, tiene sus grandes contradicciones, sus cualidades y sus defectos. Para mí es complicado alejarme para ver con perspectiva a alguien a quien admiro tanto, pero al menos se intentará para que todo el que lea este artículo pueda conocer y quizás amar a Paul.

El carácter de sir Paul, como el de cualquier persona, se ve marcado por sus raíces, en este caso de emigrantes irlandeses bastante pobres. Las reuniones familiares de los McCartney eran famosas en la vecindad y en todas la música formaba parte de ella. Quizás esta base familiar y esas raíces pobres pero a la vez orgullosas y trabajadoras marcarían su carácter, obsesivamente meticuloso y, porqué no decirlo, tacaño de Paul.

En relación a esto hay varias anécdotas que lo demuestran; las decenas y decenas de repeticiones de ‘Ob-La-Di, Ob-La-Da’ que sacó de sus casillas a Lennon o una anécdota que une la meticulosidad a la tacañez, como fue que para una canción The Beatles contrataron a un músico para que tocara unas notas. Una vez realizado de manera perfecta, McCartney le pidió que la repitiera porque seguro que le salía mejor, a lo que el músico se negó alegando que había tocado la partitura de manera perfecta. Y Paul respondió: “vale, pero como te hemos pagado por toda la jornada, siéntate en ese salón por si se nos ocurre algo más para ti”. Por supuesto que no se les ocurrió nada, pero el pobre hombre estuvo todo el día sentado esperando. A estas anécdotas y a esta fama, quizás bien ganada, se une por ejemplo la contribución a más conciertos benéficos que nadie en la actualidad o la compra de su antiguo instituto para convertirlo en una escuela de arte a la que acude todos los años a impartir alguna clase, a las ceremonias de apertura o clausura del curso: las contradicciones de toda persona.

Esta preocupación por el dinero contribuyó de manera decisiva a la separación de Los Beatles, ya que una vez muerto Brian Epstein, manager del grupo, que se encargaba de ese tema, McCartney después de un tiempo de despilfarros por parte del grupo tomó cartas en el asunto y asumió un papel que no fue muy bien aceptado por el resto, sobre todo por Lennon, que vio un intento de McCartney de asumir un liderazgo que ya tenía de facto debido a la falta de interés de un Lennon centrado en la relación con Yoko y en las drogas.

Paul McCartney durante uno de sus conciertos en solitario. Paul McCartney durante uno de sus conciertos en solitario.

Paul McCartney durante uno de sus conciertos en solitario. / Efe

Los negocios siempre han sido una cualidad de Paul. Fue de los primeros en usar los derechos de las canciones para comerciar y ganar dinero con ellos, primero recopilando los de sus cantantes favoritos y luego queriendo recuperar los derechos de las canciones de Los Beatles, cosa que no ha conseguido hasta hace poco tiempo. Curiosamente, si a algún lector se le ocurre montar en Cádiz de manera oficial el musical Grease o A Chorus Line, adivinen a quien tendrían que pagar los derechos de poder hacerlo..., pues sí, a sir Paul McCartney. Hoy en día McCartney es uno de los más ricos de Inglaterra y por supuesto número uno de los músicos más ricos a nivel mundial. Según la revista Forbes, su fortuna asciende a 1.200 millones de dólares, y subiendo...

Musicalmente, McCartney tiene como no podía ser de otra manera un oído absoluto. Es para mí el rey de las melodías, desde su primera canción grabada ‘In Spite of all The Danger’, realizada con 15 años, hasta su ultimo disco, ‘McCartney III’, que consiguió de nuevo el éxito en USA convirtiéndose en el único que ha tenido un LP número 1 en todas las décadas, desde los 60 hasta ahora, más de 50 años de números 1. Por otra parte, ese, su último disco, ha sido el vinilo más vendido en la primera semana de lanzamiento desde 1991, y todo eso con 78 años en ese momento...

¿De dónde vienen sus raíces musicales? Su padre Jim tenía una banda de jazz en los años 20 y en su casa tenía un piano con lo que el joven Paul empezó a aprender de oído, cosa que molestaba bastante a su padre que quería para su hijo una educación musical más profunda. Estas influencias se verían claramente en ese tipo de canciones que tanto molestaban a John Lennon, las llamaba música para abuelitas, y que eran claras composiciones inspiradas en la música de los años 20-30 como ‘When Im Sixty Four’ o ‘Honey Pie’. Por su 14 cumpleaños, Jim le regaló una trompeta que pronto fue cambiada por una guitarra porque decía Paul que con la trompeta no podía tocar y cantar a la vez y a él le gustaba cantar, aunque fuera rechazado por el coro de la Catedral de Liverpool, cosa que recordaría cuando muchos años después presentaba en esa misma Catedral su ‘Liverpool Oratorio’, su primer, que no único, acercamiento a la música clásica. Un poco rencoroso sí que es el hombre.

McCartney es zurdo, eso le causó muchos problemas en un principio, pero su habilidad innata le ayudó a superar ese problema y fue algo que llamó mucho la atención a Lennon cuando le presentaron a McCartney en el año 57. Paul tocó la canción ‘Twenty Flight Rock’ con la guitarra de Lennon pero al revés... Además, Lennon quedó sorprendido por la perfección de Paul, que se sabía la letra perfectamente, John era bastante torpe con las letras, y que le dijo: “Tienes la guitarra desafinada”; y se la afinó. John recuerda que pensó que además de tocar y cantar bien, le afinaría la guitarra.

Los Beatles, con Paul McCartney a la izquierda, en una de sus actuaciones. Los Beatles, con Paul McCartney a la izquierda, en una de sus actuaciones.

Los Beatles, con Paul McCartney a la izquierda, en una de sus actuaciones. / Archivo

La relación con Lennon comenzó esa tarde y fue mágica para ambos pero también para el mundo de la música. Comentaban que en esa época ambos se sentían como bichos raros porque no les interesaba nada que no fuera la música; es curiosa la búsqueda de acordes que realizaban por todo Liverpool, buscando cosas que no supieran hacer. Al poco tiempo, John queda huérfano y eso añade otro nexo de unión importante entre ambos, ya que Paul quedó huérfano con 15 años. Sin Paul, John no hubiera sido lo que fue; y claramente sin John, Paul no sería lo que es hoy.

La relación con John sufrió mucho durante los años posteriores a la ruptura de Los Beatles pero mejoró a mediados de los 70, y Paul siempre dice que tuvo la inmensa suerte de haberse reconciliado con Lennon antes de su asesinato. Su relación con los otros dos Beatles fue diferente; con George le unía una relación casi fraternal, siempre le llamaba hermanito, pero pasó por una época de importante crisis. Harrison decía de él, en una época de mala relación, que Paul siempre ayudaba a los demás a hacer sus canciones siempre y cuando hubiera acabado las suyas. Hubo una reconciliación previa a la muerte de Harrison, e incluso George murió en la casa de McCartney en Los Angeles. La relación con Ringo ha ido mejorando con el tiempo hasta llegar a una situación actual de cariño mutuo importante.

McCartney es un músico capaz de tocar por supuesto el bajo, pero también, y lo hizo en su carrera tanto en Los Beatles como en solitario, la guitarra, tanto solista como acústica, el piano, teclados e incluso la batería, lo cual haría en alguna canción de Los Beatles, aunque claramente es en el bajo donde destaca. Paul es reconocido por el mundo de la música como uno de los bajistas más innovadores tanto musicalmente como en la técnica. Como curiosidad fue la obsesión de Paul por tener control sobre el bajo lo que hizo que lo que antes se grababa en conjunto, bajo y batería, la base rítmica, se separara y Paul consiguió lo que quería: control sobre la grabación con el bajo como se hacía habitualmente con las guitarras.

Como creador musical, Paul ha regalado obras maestras y también himnos de la música popular como nadie ha hecho. Es normal pensar en himnos musicales y que te venga a la mente ‘Bohemian Rhapsody’, ‘Starway to Heaven’, ‘Smoke on the Wate’r o tantas otras, pero es improbable que dentro de esas 10 canciones que te vienen a la mente no estén canciones como ‘Yesterday’, ‘Hey Jude’ o ‘Let it Be’. Lo curioso es que después de más de 60 años de la creación de su primera canción, el genio de Liverpool siga componiendo y aunque la voz no le acompañe como antes las melodías siguen estando ahí.

Pero no queda aquí su faceta como creador, la preocupación cultural siempre ha sido importante en su vida. Cuando Los Beatles se mudan a Londres, él en vez de irse a vivir a las afueras como el resto de sus compañeros, se quedó en el centro de Londres, primero viviendo en casa de su novia Jane Asher, que le introdujo en el ambiente bohemio de la ‘city’, y luego en su propia casa. Paul era un asistente frecuente de exposiciones, conciertos y todo evento cultural al que asistía con la compañía de Jane, actriz de moda y su musa cultural. Como curiosidad fue Paul el que recomendó a John que asistiera a una exposición cultural de arte de vanguardia de una joven creadora japonesa llamada Yoko.

Paul tiene una gran colección de arte y a su vez ha hecho alguna exposición de sus propias obras. También ha escrito varios libros infantiles que curiosamente fueron catalogados por la crítica como una obra anticapitalista para niños, curiosa observación para una de las personas más ricas del planeta.

A pesar de esa riqueza, la preocupación social y su activismo político ha sido siempre muy marcado. Los Beatles, y ahí incluyo a todos, se negaron a actuar en Jacksonville, Miami, en su segunda gira por USA si había discriminación racial. También, motivado por la impresión que en Paul causaron las imágenes de las estudiantes negras y sus problemas para entrar en la Universidad, compuso ‘Blackbird’, una pequeña obra de arte de activismo social y de igualdad racial. El compromiso actual de Paul se centra en varios aspectos, muy influenciados por su fallecida primera esposa Linda Eastman, los derechos de los animales, la eliminación de las minas antipersonal, debido a su segunda mujer, y sobre todo su carácter vegetariano.

Dentro de estas preocupaciones nunca han estado las drogas. Paul siempre ha confesado ser un consumidor habitual de marihuana y cannabis, incluso estuvo varios días detenido en Japón al encontrarle en su equipaje una buena bolsa de esas sustancias. Comentaba hace poco que ya lo había dejado porque siendo abuelo no le parecía bonito que sus nietos le vieran fumando hierba...

Pero no es solo cannabis o marihuana lo que ha consumido, y en la época psicodélica de Los Beatles confesó el uso de LSD a un periodista que lo entrevistaba. Paul, que siempre fue la imagen amable de la banda, le hizo la siguiente reflexión: “Tú me preguntas, yo te contesto, es tu responsabilidad la publicación de esto”, al ser requerido por la posibilidad de ser un mal ejemplo para la juventud británica.

Posteriormente se ha sabido que también tuvo problemas con la cocaína y, sobre todo, con el alcohol luego de la separación de Los Beatles que lo sumió en una profunda depresión.

Paul ha estado casado tres veces: con Linda Eastman, que falleció de cáncer de mama; Heather Mills, con la que mantuvo un conflictivo divorcio, y actualmente con Nancy Shevell, con la que parece que ha alcanzado una estabilidad muy deseada. Tiene cinco hijos y ocho nietos y ahora, tal como antes fueron su padre o sus tíos, es el patriarca del clan McCartney.

Como habéis leído, una vida llena, plena de experiencias y vivencias y lo que le puede quedar. Ahora mismo esta inmerso en una gira por USA en la que sigue llenando estadios, y a la pregunta de hasta cuando seguirá dando giras, él contesta que seguirá mientras que pueda porque prefiere tocar música que sentarse a ver la televisión.

Sir Paul McCartney, caballero del Imperio Británico, doctor Honoris Causa de infinidad de Universidades, ha vendido más de 100 millones de LP y mas de 100 millones de singles, su canción ‘Yesterday’ ha sido versionada por más de 2.000 cantantes diferentes, perteneciente al Hall of Fame de la música dos veces, como Beatle y en solitario, 29 veces número 1 en las listas americanas y 24 en las listas británicas, Oscar a la mejor banda sonora por ‘Let It Be’ y 21 premios Grammy. Ah, y si miráis al cielo hay un planeta menor al que se le puso de nombre McCartney.

Happy Birthday, Paul, que cumplas muchos más y que todos lo disfrutemos

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