antonio romera 'chipi'. intérprete y compositor

"Vamos a pecho abierto"

  • La Canalla regresa mañana al Baluarte de la Candelaria con un concierto especial Esta vez, con la compañía de Diana Navarro, Rozalén, Chirigóticas, Silvia Pérez Cruz y Vicky Luna

Tan cercano como su música, con su sempiterno "qué pasa canija" en la boca, Antonio Romera Chipi asegura, y quien ha tenido el gusto de entrar en el universo canallesco lo podrá atestiguar, que La Canalla se desnuda en cada una de sus actuaciones. "Vamos a pecho abierto", suelta el crooner de pelo alborotado, el contador de coplas, el malabarista de la palabra, el experto cocinero del son, el ingenioso hidalgo de Algeciras que junto con Javier Galiana, José López, Julián Sánchez y José Benítez forman esta rara avis del panorama musical español bautizada, felizmente, como La Canalla. Una formación que, un verano más, inventa un concierto especial para el Baluarte de la Candelaria. Esta vez, La Canalla&Women, donde cinco artistas invitadas entrarán en el cálido bujío de una banda nacida en Barcelona pero de padres gaditanos. Será mañana en la fortificación junto a la Alameda.

"Como nunca venían mujeres a los camerinos después de nuestros conciertos pues hemos tenido que montar el camerino en el escenario y traer nosotros a las chavalas", bromea el intérprete y compositor que invita a las artistas Diana Navarro, Rozalén, Silvia Pérez Cruz, Vicky Luna y Chirigóticas a cantar "algunos de los temas de La Canalla" ya que "con todas estas mujeres" les une "una relación de amistad y de admiración musical mutua". "Con Silvia hemos tenido varios proyectos comunes, igual con Vicky que es la eterna canalla. Diana Navarro representa toda esa parte coplera nuestra y con Rozalén también estamos ligados por colaboraciones y porque a ella le gusta mucho lo que hacemos y a nosotros nos encanta el rollo de ella. Y Chirigóticas... Qué te voy a decir de ellas... Que si nosotros nos llamamos La Canalla no sé qué nombre darles...", ríe el músico que reconoce que "a Cádiz siempre les gusta venir con algo especial" ya que desde el principio de su carrera juntos, desde aquellos tiempos en el Cambalache "donde empezamos a probar el proyecto y comprobar si estábamos majaras", relata, "Cádiz ha sido un sitio clave para nosotros".

El clandestino del Puerto y La Canalla y amigos son los exitosos precedentes de este regalo que, de nuevo, La Canalla se reserva para la ciudad. Conciertos donde el cancionero del grupo -que hasta ahora ha editado dos discos, Flores y Malas hierbas y El bar nuestro de cada día- cobra una nueva dimensión con la participación de otros artistas y el alto nivel de improvisación de estos músicos. "Algo así, algo como lo que hacemos en La Canalla, sólo se puede hacer con profesionales, con pedazos de músicos como son estos tipos", alaba Chipi a sus compañeros con los que "siempre se puede arriesgar, subir un poco más alto, sabiendo que no te vas a caer porque con miedo a caer no subes y su profesinalidad hace que pierdas el miedo... Hasta que nos caigamos", dice por bajini Chipi que explota en risas al recordar una caída, pero literal, "la de Galiana en el concierto del año pasado, pero ahí sigue el tío, perfecto", se alegra.

Otra imagen imborrable para Chipi de aquel recital de La Canalla y amigos es la de Mariana Cornejo sobre las tablas del Baluarte "dándole un auténtico repaso a todos esos modernos", se emociona. La fallecida cantaora gaditana, un "referente" para "todos los miembros de La Canalla", participó en el segundo disco del grupo y también fue una de las artistas invitadas de aquel espectáculo donde "la formó", rememora Chipi, "con un son, un arte y un gusto difícil de superar". "Fue uno de los momentos más bonitos y más especiales de aquella noche", asevera el intérprete que nos adelanta que con Diana Navarro han preparado "algo" en memoria de la eterna embajadora del cante de Cádiz.

Emoción asegurada. Y "diversión", suma Romera que se asegurará de que sobre el escenario siempre "pasen cosas". Cosas única. "Los discos están bien pero el proyecto de La Canalla sólo cobra sentido en el directo, en eso que no les gusta a las grandes compañías porque no se puede comercializar: lo que pasa en el aquí, en el ahora, en el ya", acierta. Y sigue el avezado francotirador. "Además, nos intentan dar coba, las compañías nos dicen que tal cosa o tal otra no funciona porque al público no le gusta. Los músicos de La Canalla hemos participado en proyectos comerciales y en ellos no hubiéramos podido hacer lo que hacemos en La Canalla. Pues mira, empezamos con esta locura y el público nos aceptó superando, incluso, nuestras expectativas. El público no es lo que una compañía pretenda que sea".

Ni tampoco su música es un traje de encargo del público. "La Canalla no cuenta lo que la gente quiere escuchar, La Canalla cuenta lo que tiene necesidad de contar" porque se trabaja "en libertad". "Es la amante que te deja hacer lo que te da la gana en la cama. Esa amante con la que te sientes tan a gusto que, al final, te casas con ella", idea el doctor de atrevidas metáforas que nos deja otra estupenda transgresión final: "Vamos a pecho abierto, nuestra entrega es total, hacemos actuaciones tan eyaculativas que al final lo que nos pide el cuerpo es el cigarrito para que se nos pase el hormigueo del cerebro".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios