El cantante jiennense Joaquín Sabina abandonó la noche del sábado el escenario del WiZink Center de Madrid "porque no tenía voz para seguir cantando, no se encontraba bien", manifestó José Navarro Berry, su representante, quien asegura que el artista "se encuentra bien".

"Se quedó sin voz y directamente prefirió parar el concierto; se fue a dormir muy triste", afirmó su representante, quien ha añadido que en unos días, tras pasar por el médico especialista, se decidirá sobre los cuatro conciertos que quedan de su gira Lo niego todo.

Según Navarro, después de que los médicos vean a Sabina "trataremos de ver qué es lo mejor, porque tras el accidente grande de ayer lo que no se puede es estar al filo de la navaja". El representante del cantante lamentó la interrupción del recital en el WiZink Center y ante las quejas y reclamaciones de parte de algunos asistentes ha dicho que "el público siempre tiene la razón".

Sabina, de 69 años, interrumpió su recital en la noche del sábado un rato después de haber advertido al público: "No están viendo ustedes un buen concierto por mi parte hoy".