Pedro Escalona por partida doble. El doble de Pedro, el doble de Escalona y casi más del doble de obras. El artista malagueño (Fuengirola, 1949) vuelve a Cádiz para exponer de nuevo en la Galería Benot, donde ya es un habitual, y por primera vez en el Castillo de Santa Catalina -"un sitio lindo", dice-. Alrededor de 60 óleos colgarán desde hoy en las paredes de ambos centros para que gaditanos y visitantes descubran "ese afán de rescatar lo que fue a través del objeto vivido, a veces insignificante, que planea sobre toda la obra del pintor y su propia experiencia vital, que en este caso vienen a ser una misma cosa", como explica en el catálogo de la exposición la periodista Ana Rodríguez-Tenorio. En Benot sus obras podrán verse hasta el 4 de diciembre, mientras que en Santa Catalina la muestra se alargará hasta el 29 de enero de 2012.

Escalona no ha elegido título para su exposición. Casi nunca lo hace. Él prefiere que nada distraiga ni condicione al espectador en el acercamiento a su pintura: "No suelo titular las exposiciones. Quien tiene que hablar es la obra, prefiero que sea la propia obra la que disponga al espectador, que no haya un plus de nada, que se imponga el lenguaje pictórico por encima de todo. El espectador tiene que implicarse en la obra".

Para su regreso a Cádiz ha elegido un sustancial número de cuadros, casi 60, para afrontar el reto de exponer en dos lugares distintos, la Galería Benot y el Castillo de Santa Catalina. El pintor malagueño reconoce que esta simultaneidad expositiva ha implicado "cierta dificultad" en una selección de cuadros en la que predomina la obra reciente y donde también hay hueco para una parte de su producción artística más antigua, desde hace siete años a lo sumo.

En todo caso, Pedro Escalona aplaude la fórmula con la que una galería privada, Benot, y una institución pública, el Ayuntamiento de Cádiz, "suman experiencias y esfuerzos" para organizar exposiciones de forma conjunta.

Los cuadros que desde hoy expone Pedro Escalona en Cádiz se reúnen fundamentalmente en torno a tres grupos temáticos: arqueología, paisajes y animales. Son temas casi constantes en su producción y que incluyen algunas creaciones realizadas expresamente para esta muestra. Es el caso de un retrato de Livia, la emperatriz romana que se encuentra en el Museo Provincial, o de algunos ajuares. Son "guiños a Cádiz" que Escalona se trae hasta aquí guiado por la "relación intensa" que siempre ha mantenido con esta ciudad en la que cuenta con "grandísimos amigos".

También en los paisajes se incluye uno de Cádiz. En este apartado, los pinceles de Escalona serpentean por un registro muy diverso, aunque predomina de nuevo lo arqueológico y los extrarradios de las ciudades, un "paisaje caótico" que le atrae como materia pictórica.

En cuanto a los animales, el pintor de Fuengirola se decanta por los pájaros o las palomas, aunque ha hecho viajar hasta Cádiz el cuadro de un cordero, una obra significativa, aún en proceso, pero que, confiesa, le apetecía presentarlo en esta doble exposición.

Los versos del poeta Jesús Fernández Palacios, también presentes en el catálogo, resumen el impulso pictórico y creativo del artista: "Sensibilidad y estilo, / Pedro Escalona demuestra /y con su mano maestra / mantiene el ánimo en vilo. / Su peripecia en el filo / del pincel en su paleta / traza la senda secreta / que le descubre el pasado: / en un tesoro encontrado, / en una búsqueda inquieta".

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