Cultura

Monumentos a la Vista y Cabildo, en disputa por la Torre de Poniente

  • El gerente de la empresa, Germán Garbarino, opina que su contrato tiene una duración "indefinida"· El abogado del cuerpo eclesiástico defiende que "finaliza el 4 de julio"

Setenta y cuatro metros de altura para disfrutar de una magnífica estampa de la ciudad. La explotación cultural de la Torre de Poniente de la Catedral de Cádiz no es asunto baladí. Monumentos a la Vista, la empresa que se encarga actualmente de estas labores, y el Cabildo de la seo gaditana dan buena cuenta de ello a tenor del su enfrentamiento por la gestión de la torre del primer templo diocesano nombrado Bien de Interés Cultural en el año 2000.

Una disputa que "posiblemente" se zanje en los juzgados, según Miguel Cegado, abogado del Cabildo Catedral. Y es que, mientras que Germán Garbarino, gerente de Monumentos a la Vista, defiende que el convenio rubricado con el Cabildo está "prorrogado de manera indefinida", Cegado argumenta la finalización del contrato el 4 de julio. "Mi cliente no quiere convertir este asunto en un espectáculo, por eso decidirán los tribunales. Si en esa fecha Garbarino no quisiera abandonar la gestión pues se pondría la denuncia pertinente", cuenta.

El convenio sobre el proyecto presentado por Garbarino fue firmado el 4 de julio de 2003. En este documento se vinculaba al Cabildo Catedral de Cádiz con la puesta en valor de la Torre de Poniente. Hasta ahí, las dos partes están de acuerdo. Pero el conflicto se localiza en los plazos del contrato.

"En su apartado VIII se dice que tendrá una vigencia de tres años. Transcurrido este plazo, y de conformidad con las dos partes, podrá ser prorrogado por otro plazo o indefinidamente, revisándose estas estipulaciones", narra Garbarino en una nota donde recalca que "si cumplido el plazo ninguna de las partes planteara la revisión, se entenderá prorrogado indefinidamente". El empresario recuerda que "el 4 de julio de 2006" concluyó el periodo de tres años "sin que ninguna de las dos partes" ejerciera su derecho a revisión. "Es por este motivo que se tomó por buena la expresión prorrogado indefinidamente, entendiendo por indefinidamente el plazo de vida laboral de la persona vinculada (Germán Garbarino de la Rosa) o el de la vida de la propia empresa".

Cegado disiente. "La Torre de Poniente es un BIC y no se le puede ceder a nadie de por vida como él (por Garbarino) pretende", sentencia. "Indefinido en la vida no hay nada, pero aparte de todo, no es eso lo que pone el contrato. Hay una prórroga por tres años más, aunque no se revisara el contrato tras su tiempo de vigencia. Prórroga que finaliza el 4 de julio de 2009. El Cabildo no tiene ningún problema. Hará lo que digan los jueces".

Además, el abogado asume que "si la justicia decide que hay que indemnizarlo, pues se hace, ahora, también debería de pagar él que el año pasado no lo pagó entero y el anterior (2007) lo pagó un año y pico después y previo requerimiento judicial", desvela.

Estas asperezas se levantaron en julio de 2007, cuando "por sorpresa, con grandes prisas e incluso engaños", acusa Garbarino -que se queja de un trato descortés en todo el proceso por parte del ecónomo, José Vizo, y del deán del Cabildo, Enrique Arroyo- , se solicitó la firma de un nuevo convenio, "que recogía grandes variantes al vigente, en cuestión a la duración" y "se exigía que se firmara una anulación del convenio actual, a favor de otro con una duración de un año", asegura. "A partir de este momento, y ante la negativa por parte de la empresa a la renuncia del contrato, se ha intentado en varias ocasiones llegar a un acuerdo que beneficiara a ambas partes pero ante la posición de abuso por parte del Cabildo, no ha sido posible", dice.

Otro encontronazo. "A Germán se le ofreció el año pasado un contrato con unas condiciones inmejorables, hasta el 2012. Estaba acordado ya por el Cabildo y la letrada que representa a Garbarino. Pero el último día, el de la rúbrica, no firmó porque, según decía, le habían dicho que si el otro contrato era indefinido no tenía por qué firmar esta nueva oferta", contesta Cegado.

Conflictos de intereses sobre "un contrato de gestión algo peculiar", define el letrado que recuerda que los beneficios que da la Torre se reparten "45% para Monumentos a la Vista, 45% para el Cabildo y 10% a obras de caridad". Otro asunto que trae cola ya que Garbarino opina que "toda esta renuncia es para dar la gestión de la Torre a otra empresa de fuera de la ciudad, que no genera en la actualidad beneficio alguno" para Cádiz. "Lo que buscan es el enriquecimiento en contra de su propia doctrina", señala.

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