Carmen acaba vaciando el bolso. Su mano revuelve el contenido hasta tocar el fondo. Y, por fin, lo encuentra: "¡Mira qué bonito mi amigurimi!". La joven, que contará con unos trece años, ha participado en muchas de las actividades que oferta el III Salón Manga de Cádiz pero, "sin duda", dice, se queda con el taller de creación de esos pequeños muñecos fabricados en lana. Su recompensa, la carita de Hello Kitty que exhibe, con orgullo, en su pequeña mano estrangulada por pulseras y anillos.

La gaditana es una de tantos y tantos jóvenes y pequeños que se dispuso a hacer, pacientemente, cola en uno de los talleres que se reúnen en la gran carpa que se levanta a la izquierda de la entrada del patio del colegio San Felipe Neri, donde este año se ubica el Salón organizado por la asociación AniRaise y la Delegación Municipal de Juventud e Infancia del Ayuntamiento de Cádiz.

"Me ha llamado mucho la atención que este año, por primera vez, se han formado colas en las actividades. En otros años la gente acudía y si había muchas personas delante pues se marchaban a otra actividad. Pero este año no, acaban esperando", comentaba ayer el presidente de AniRaise, Juan Ignacio Pérez, que ya se llevó esa misma impresión durante la inauguración del Salón el pasado viernes. "Pero hoy (por ayer) lo ratifico", dijo.

El alma mater de la asociación gaditana también aseguró que "están teniendo mucho éxito los juegos de Go y de Yu-Gi-Oh¡", el primero de ellos es un juego japonés de tablero al que este año se le ha añadido el ajedrez japonés, el Shogi, mientras que el segundo utiliza las cartas como base del entretenimiento.

Otra de las actividades que más aceptación está teniendo dentro de esta multitudinaria cita es el baile del Para-Para, una especie de batuka, pero a la japonesa, que los asistentes bailan sin parar guiados por un grupo de jóvenes que instruyen a los aficionados desde el escenario situado al fondo del patio del colegio.

Videojuegos interactivos como Guitar Hero, Let´s play, Para-para-paradise y otros de corte tradicional también hacen las delicias de un público que no se olvida de pasar por el pabellón de las tiendas para hacerse con un recuerdo.