Mercedes Ruiz se deja llevar por el fluir de su evolución como bailaora en Perspectivas, el espectáculo cuyo estreno absoluto tiene lugar esta noche en el Teatro Villamarta dentro de la programación oficial del XV Festival de Jerez. Después de estrenar hace un par de ediciones su última propuesta, Mi último secreto, en la que de manera introspectiva la artista buceaba en el baile por el baile, sin más pretextos, Ruiz apuesta en este nuevo trabajo por integrar su pasado, presente y futuro para de alguna manera reparar en una vertiginosa transformación y progresión vivida en sus escasos treinta años de edad, 23 de los cuales ha estado dedicada por entero a la danza flamenca.

La jornada se completará con un nuevo pase del espectáculo Tres, de Belén Maya, en la Sala Compañía a partir de las doce de la noche; una segunda función de la obra La gloria de mi mare, a las siete de la tarde en Sala Paúl a cargo de Choni Cía. Flamenca; y una nueva entrega del ciclo Vivencias. Charla con, que tendrá a Romerito de Jerez como protagonista.

"No es un espectáculo hecho por capricho", comenzó diciendo Mercedes Ruiz sobre Perspectivas. "Surge de la necesidad de avanzar en mi proyecto personal y dar vida a nuevas inquietudes artísticas" .

A continuación, estableció cierto paralelismo entre la evolución del mundo y la de la danza flamenca, de manera que ésta ha alcanzado un proceso de transformación que le otorga hoy día "una riqueza inabarcable". Mercedes Ruiz busca en su nueva propuesta "una indagación sentida y apasionada" que se sitúa entre sus raíces y el atrevimiento a "explorar lo que no sé que soy todavía", convencida de que "sólo siendo capaz de salir de mí puedo encontrarme en plenitud con quien realmente quiero ser". Así las cosas, Perspectivas se presenta como "un viaje en el tiempo de mi actividad creadora", donde confluyen tanto el pasado como el presente y el futuro de esta bailaora.