Campus Cinema Alcances ofrece hoy un peculiar filme. Para empezar, es una exótica coproducción entre Australia y Francia, con una directora de este último país a pesar de su apellido italiano, Julie Bertucelli. El árbol es su segunda obra, y le cupo el honor de cerrar el Festival de Cannes de 2010. Su génesis es curiosa, pues la cineasta quería adaptar El barón rampante de Calvino, pero al no poder ser se le cruzó en su camino una exitosa novela australiana, obra de Judy Pascoe, en la que como en el libro del autor italiano un árbol jugaba un gran papel. Decidió rodarla en el país natal de la escritora, pues además de respetar su color local le gustaba el aire mistérico que sigue teniendo en nuestras antípodas la naturaleza, como se demuestra en las primeras películas del hoy exitoso Peter Weir.

Bertucelli ha contado al frente del reparto con una de las musas del actual cine europeo, que se ha convertido en la favorita del polémico Lars Von Trier, Charlotte Gainsbourg. Ella es una mujer que se queda sola en su propiedad australiana tras morir inesperadamente su marido, dejándola al frente de cuatro hijos. La única niña entre los hermanos empieza a subirse a un gran árbol vecino a su casa pues asegura que su difunto padre se comunica con ella allí. Todo empieza a complicarse cuando la viuda se relaciona demasiado afectuosamente con su jefe y el árbol empieza a extender sus raíces de forma sorprendente, haciendo que el vecindario se planteé su derribo, ante la oposición rotunda de la familia.