El mar como principio absoluto, como agente de atracción hipnótica. Se bastan, el océano, sus luces y corrientes, para erigirse en protagonistas de vidas y, por supuesto, de obras. Carmen Bustamante lleva pintado mareas desde sus comienzos, estampas vacías de presencia humana que transmiten, sin embargo, sensación de caricia.

La autora expone, desde ayer y hasta el próximo 8 de abril, una selección de sus últimos trabajos en la Galería Haurie de Sevilla. Veinte óleos y acuarelas conforman Obras recientes: una colección de mares recogidos en la provincia de Cádiz y en algunos rincones de Marruecos. "Aunque más que mares, en esta ocasión hay arenas", apunta Bustamante.

Del ojo a la mano, al pincel, al lienzo. Las estampas que capta la mirada de Bustamante aportan a quien las contempla una enorme serenidad. Calma inmediata. Plasmar la luz exacta, el reflejo, el color que quiere ser no es siempre, sin embargo, tarea tranquila. "Pintar es mi pasión -explica Carmen Bustamante-, con lo que a mí lo que me dan es mucho trabajo. No es que me aporten serenidad, precisamente", ríe.

¿El mar inspira emociones o refleja las nuestras? "A mí, desde luego, me transmite muchas cosas -comenta la artista-. Por eso lo pinto tanto, porque me da mucho bueno".

Además de la actual muestra en Sevilla, para 2009, Carmen Bustamante prevé ya tres exposiciones más: una en Madrid, otra en Bilbao y otra, quizá, en Finlandia. Todas con producción distinta: "Estoy siempre trabajando -asegura, con resignación gustosa-, así que la obra se va renovando continuamente".

Reconocida pintora figurativa, sus trabajos -tal vez por la misma naturaleza del tema protagonista- parecen hacerle un guiño a lo abstracto. "El tipo de pintura que uno hace -indica, al respecto- te lleva hacia un lado o a otro. Mi pintura es mucho de elementos, y poco a poco me voy quedando con ellos hasta llegar a una especie de abstracción, de la que regreso continuamente".

El trabajo desarrollado en Obras recientes apenas presenta diferencias con su línea habitual, si acaso, variaciones sobre los mismos temas -"todo se enmarca dentro de un fuerte sentido de la continuidad", remarca la autora-.

En muchas ocasiones ha destacado Bustamante que sus obras no son marinas, ni siquiera imágenes, sino "la visión de un momento o de un espacio". "De lo que se trata es de captar, por ejemplo, el momento en el que se forma la espuma de mar -subraya-. Conseguir plasmar ese instante".