Iniciarse en la creación literaria es uno de los quebraderos de cabeza de quienes tienen en su ánimo dedicarse a la literatura. Enfrentarse por primera vez a un papel en blanco para dar forma a aquello que la imaginación va dictando, y hacerlo de la manera correcta, tendrá más garantías si se realiza de la mano de algún experto. Como por ejemplo Félix J. Palma, el destacado escritor sanluqueño que el pasado año publicó el manual Escribir es de locos, convertido también en dinámica página web y que se ofrece como herramienta atractiva y práctica para los no iniciados en la creación literaria. Palma estuvo ayer en la Feria del Libro de Cádiz para ofrecer una clase magistral sobre cómo escribir por primera vez una novela.

A modo de introducción, Félix J. Palma recordó que su camino de acceso a la literatura comenzó “poco a poco”, con la creación de cuentos, la presentación a algunos certámenes, premios, la llegada de la primera novela y el respaldo que supuso que su obra El mapa del tiempo ganara el Premio Ateneo de Sevilla. Una trayectoria completamente consolidada desde entonces que le permite, por tanto, ejercer de tutor de quienes opten por su persona y por su figura literaria para iniciarse en la escritura de relatos o novelas.

Su clase magistral Escribir es de locos se centró, precisamente, en el género grande, en la novela. Algunas de sus claves fueron reveladas por el autor sanluqueño con meridiana claridad y con el objetivo de compartir con los presentes sus vivencias y su experiencia, como ya hizo con el manual del mismo título publicado por Destino y con la página web en la que ofrece talleres, cursos online y presenciales y también tutoriales personalizados.

“La novela no sale a la primera”, sentenció Félix J. Palma a modo de dardo tranquilizante ante posibles frustraciones de imberbes aspirantes a escritores. La novela que se publica finalmente, abundó el autor sanluqueño, es posible que sea “la enésima versión de un montón de versiones”.

Dos son fundamentalmente las formas de enfrentarse a una novela: una basada en la inspiración y otra en una cuidada planificación. “Escribir con brújula o escribir con mapa”, en el argot literario. Palma se decanta por la segunda, sobre todo para iniciarse, porque dejar todo en mano de las musas puede hacer que a las 40 o 50 páginas el escritor se sienta “bloqueado”.

La planificación, explicó el autor sanluqueño, es un “paso fundamental” para escribir una novela, es lo que permite que la historia funcione y que mantenga una “coherencia” en cuanto al género y la narración.

Esa planificación, el mapa o plano de la novela, puede ser “muy vago o muy detallado”, pero hay algunos elementos que a juicio, y recomendación, de Félix J. Palma son más obligatorios que deseables. Como el tema principal, cuya elección dará también unidad y coherencia al texto y permitirá que todo esté relacionado.

En ese mapa que marcará el camino que debe seguir el escritor cada vez que se siente ante el teclado se puede ya desglosar la novela por capítulos y los capítulos por escenas, hasta conseguir una utilísima escaleta. También, dijo Félix J. Palma, hay que elegir al protagonista, al antagonista si va a existir, a los personajes secundarios, cada uno de ellos con su descripción y con su papel en las tramas y subtramas, así como la línea temporal que seguirá la historia. Y además: dentro del esquema clásico de introducción, nudo y desenlace, el mapa ayudará a señalar los puntos de la novela en los que aparecerán sus momentos claves y los necesarios giros que conduzcan a la historia a un final consecuente con todo el desarrollo anterior.