Abraham Janssens (1575-1632), uno de los grandes maestros del barroco flamenco, pintó entre 1622 y 1632 la pieza La lamentación sobre Cristo muerto, conservada en la parrroquia de la O de Sanlúcar de Barrameda.

La pieza ha permanecido durante años en uno de los laterales del coro alto del templo sanluqueño sin acaparar mucho la atención de nadie, pues su ubicación en esta zona tan alta impedía su deleite. Pero un día, el historiador Antonio Romero Dorado se interesó por la obra durante su investigacón para la tesis doctoral sobre la iglesia Mayor. Tras meses indagando en las pinacotecas europeas, se percató de que el deteriorado lienzo conservado en Sanlúcar "tenía una copia expuesta actualmente en el Museo Nacional de Varsovia, documentada como obra de Abraham Janssens". Así lo narra el historiador sanluqueño José María Hermoso, quien ha informado a este medio de este descubrimiento que el propio Antonio Romero ha comunicado a la comucidad científica.

Este historiador cuenta que cuando el doctorando "se puso en contacto con los conservadores del museo polaco y con el máximo especialista en la obra de Janssens para comunicarles el hallazgo no pudieron salir de su asombro". De este modo, "en opinión del descubridor de la pintura se trata de una réplica realizada en el mismo taller del artista. Asimismo, la versión sanluqueña tiene el interés añadido de que, mientras el cuadro expuesto en Varsovia fue mutilado hace siglos, la copia de Sanlúcar se conserva íntegra".

De este modo, añade, se trata de una obra de primer nivel salida de la mano de uno de los grandes maestros del barroco flamenco. "Y esto añade aún más valor al patrimonio artístico sanluqueño que, gracias al trabajo de los investigadores, cada vez tenemos la certeza de que cuenta con obras dignas de ser expuestas en los mejores museos de Europa", asevera.

El autor de la obra, Abraham Janssens, nacio en Amberes y en al década de 1590 viajó a Italia, donde tomó contacto conlos pintores de la escuela de Caravaggio. A comienzos del siglo XVII, de regreso a Flandes, establecería su taller definitivo en su ciudad natal, siendo reconocido por su obracomo uno de los más afamados pintores de su tiempo hasta su muerte en 1632.