A pesar de que la animación digital es relativamente reciente, ya ha demostrado la capacidad del arte actual de quemar etapas a saco. Tanto, que ya tiene sus propias leyendas a quien hacer retrospectivas. Dos de ellas fueron el plato fuerte de la segunda sesión de la extensión gaditana de esta celebración del arte infográfico. En concreto se trataba de Chris Landreth y PES, nombre de guerra de Adam Pesapane. Dos autores de un mundo distinto, más oscuro el primero, más lúdico el segundo. Landreth es un antiguo cerebrito de la ingeniería que decidió pasarse a la animación digital. Lo curioso es que con sólo cuatro cortos ha conseguido su lugar en el sol. La retrospectiva de ArtFutura mostraba tres. Bingo, el oscarizado Ryan y su última obra, The Spine. Su estilo, que se ha llamado "psicorealismo", usa el expresionismo en los dibujos para llegar a sus conclusiones. Bingo jugaba con lo grotesco que siempre yace tras el mundo del circo, y Ryan es una obra maestra sin paliativos. Un peculiar documental donde Landreth indaga en la vida de Ryan Larkin, un animador de vanguardia en los 60 y 70 que acabó en la miseria tras el abuso de drogas. Una reflexión sobre el artista y la vida muy densa e interesante.

Frente a la complejidad y oscuridad de Landreth, PES era más relajado. Se ha hecho famoso por sus innovadoras campañas publicitarias, y como animador demuestra un saludable sentido del humor, usando objetos cotidianos y dándoles una perspectiva insólita. Suyos el famoso corto Game Over, que usa elementos de cocina y diversos alimentos para reconstruir con ellos juegos clásicos de ordenador. O el anuncio de deportivas en el que un maestro del skateboard usaba como tabla a un compañero. Hubo otros comerciales que demostraban el extraño talento de PES para usar elementos de todos los días y reconvertirlos en algo deliciosamente surrealista.

Las proyecciones se completaron con la agradable sorpresa de ver que el habitual programa de animación española, uno de los más flojos, había mejorado. Se ve que nuestros animadores digitales se están poniendo las pilas y están haciendo algo más que explorar las posibilidades del medio. Hubo cortos excelentes como el que ganó el premio en Barcelona, El pintor de sueños, de Jorge Morais, con un cuento entre lo gótico y lo lírico sobre la permanente lluvia gallega. Muy divertido fue The Lady and the Reaper, con la macabra lucha entre la Muerte y un equipo médico por quedarse con la vida de una anciana, aunque ella tiene sus propias ideas. Y Cíclope era un corto que amalgaba animación, imagen real, cyberpunk y la conversión de Madrid en un caos a lo Blade Runner. A destacar su psicotrónico reparto de estrellas televisivas y modelos.

Para rematar, un curioso viaje al pasado con la recuperación de Global Mind, un programa de 1992 donde los primeros asistentes a ArtFutura reflexionaban sobre lo que podía dar de si todo aquello, quedando claro que los hechos han superado sus expectativas. Y el habitual recopilatorio Futura Graphics, con piezas que mezclaban imagen real y animación. Esto dio de si la fiesta de la infografía aplicada a la creatividad este 2009.