La "nada ortodoxa" versión de La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca, protagonizada por las ocho mujeres gitanas del poblado chabolista de El Vacie (Sevilla), están desde ayer y hasta el 14 de marzo en el cartel del Teatro Español de Madrid. Sus protagonistas presentaron en el teatro la obra, que les ha permitido salir del "encierro" del asentamiento y abrir "una puerta" para ellas y sus familias.

"No nos imaginábamos que íbamos a acabar aquí", aseguró la directora de escena, Pepa Gamboa, en el inicio de su presentación, pero lo cierto es que, además de haber llegado al Español, la versión creada por el centro de investigación teatral TNT de Sevilla, ya tiene a sus espaldas el Premio de Cultura Gitana 8 de Abril -Premio a la Concordia- de la Fundación Instituto de Cultura Gitana del Ministerio de Cultura, entre otros. La obra continuará por ciudades como Pamplona, Logroño, Vigo o Santiago.

En la presentación, el director del teatro, Mario Gas, quiso recordar que la creación artística "no es patrimonio ni de clases ni de castas" y señaló que la habitual satisfacción que supone para el espacio la presencia de compañías teatrales se multiplica, en este caso, "por mil". "Cuando la excepcionalidad se puede convertir en normalidad, se redescubren caminos directos de la creación artística".

Las Bernardas de El Vacie, el poblado chabolista más antiguo y grande de toda Europa, recordaron ayer en Madrid cómo se iniciaron en el mundo del teatro, con talleres organizados por el TNT y sus reticencias a la hora de montar la obra debido a que la mayoría de ellas no sabe leer ni escribir; mientras que su directora, las defendió como un ejemplo de disciplina y superación.

Con reglas "distintas" y echando mano de "todos los recursos", Gamboa se decidió a "profesionalizar" esos inicios teatrales adaptando el texto de Lorca y, al respecto defendió que ninguna otra obra era tan adecuada para ellas como La Casa de Bernarda Alba. "Lo hemos hablado con Lorca y él estaba de acuerdo", bromeó para defender la idoneidad de que fuera esta la pieza elegida para las gitanas de El Vacie.

Durante la presentación, las mujeres también recordaron cómo han pasado de ser repudiadas en los bares o excluidas de los puestos de trabajo a recibir apoyo y firmar autógrafos porque ahora "salen en todos los lados".